Page 1247 - Biblia el Unico Dios
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32 Porque vino Juan a ustedes por camino de justicia, y no le creyeron, mientras que los publicanos y las rameras creyeron en él. Y ustedes, ni viéndolo, se arrepintieron después, para creer en él.
Los labradores malvados
(Mr.12.1-12; Lc.20.9-19)
33 «Escuchen otra parábola. Era un propietario que plantó una viña, la rodeó de una cerca, cavó en ella un lagar y edificó una torre; la arrendó a unos labradores y se ausentó.
34 Cuando llegó el tiempo de los frutos, envió sus siervos a los labradores para recibir sus frutos.
35 Pero los labradores agarraron a los siervos, y a uno le golpearon, a otro le mataron, a otro le apedrearon.
36 De nuevo envió otros siervos en mayor número que los primeros; pero los trataron de la misma manera.
37 Finalmente les envió a su hijo, diciendo: “A mi hijo le respetarán.”
38 Pero los labradores, al ver al hijo, se dijeron entre sí: “Este es el heredero. Vamos, matémosle y quedémonos con su herencia.”
39 Y agarrándole, le echaron fuera de la viña y le mataron.
40 Cuando venga, el dueño de la viña, ¿qué hará con aquellos labradores?»
41 ellos le dijeron: «A esos miserables les dará una muerte miserable arrendará la viña a otros labradores, que le paguen los frutos a su tiempo.»
42 Y Jesús les dice: «¿No han leído nunca en las Escrituras: La piedra que los constructores desecharon, en piedra angular se ha convertido; fue el Señor quien hizo esto y es maravilloso a nuestros ojos?
43 Por eso les digo: Se les quitará el Reino de Dios para dárselo a un pueblo que produzca sus frutos.»
45 Los sumos sacerdotes y los fariseos, al oír sus parábolas, comprendieron que estaba refiriéndose a ellos.
46 Y trataban de detenerle, pero tuvieron miedo a la gente porque le tenían por profeta.
Mateo 22
Parábola de la fiesta de Bodas
1 Tomando Jesús de nuevo la palabra les habló en parábolas, diciendo:
2 «El Reino de los Cielos es semejante a un rey que celebró el banquete de bodas de su hijo.
3 Envió sus siervos a llamar a los invitados a la boda, pero no quisieron venir.
4 Envió todavía otros siervos, con este encargo: Digan a los invitados: “ya tengo preparado el banquete, se han matado ya mis toros y animales cebados, y todo está a punto; vengan a la boda.”
5 Pero ellos, sin hacer caso, se fueron el uno a su campo, el otro a su negocio;
6 y los demás agarraron a los siervos, los escarnecieron y los mataron.
7 Se airó el rey y, enviando sus tropas, dio muerte a aquellos homicidas y prendió fuego a su ciudad.