Page 1250 - Biblia el Unico Dios
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 6 quieren el primer puesto en los banquetes y los primeros asientos en las sinagogas,
7 que se les salude en las plazas y que la gente les llame “Rabí.
8 Pero ustedes no deben pretender que la gente los llame maestros, porque todos ustedes son hermanos y tienen solamente un Maestro.
9 Y no llamen ustedes padre a nadie en la tierra, porque tienen solamente un Padre: el que está en el cielo.
10 Pero ustedes no esperen que la gente los llame maestros, porque ustedes son como hermanos, y tienen solamente un maestro.
11 El mayor entre ustedes será su servidor.
12 Porque el que se enaltece, será humillado; y el que se humille, será enaltecido. 13 «¡Ay de ustedes, escribas y fariseos hipócritas, que cierran a los hombres el Reino de los Cielos! Ustedes ciertamente no entran; y a los que están entrando no les dejan entrar.
15 «¡Ay de ustedes, escribas y fariseos hipócritas, que recorren mar y tierra para hacer un prosélito, y, cuando llega a serlo, le hacen hijo de condenación el doble que ustedes!
16 «¡Ay de ustedes, guías ciegos, que dicen: “Si uno jura por el Santuario, eso no es nada; mas si jura por el oro del Santuario, queda obligado!”
17 ¡Insensatos y ciegos! ¿Qué es más importante, el oro, o el Santuario que hace sagrado el oro?
18 Y también: “Si uno jura por el altar, eso no es nada; mas si jura por la ofrenda que está sobre él, queda obligado.”
19 ¡Ciegos! ¿Qué es más importante, la ofrenda, o el altar que hace sagrada la ofrenda?
20 Quien jura por el altar, jura por él y por todo lo que está sobre él.
21 Quien jura por el Santuario, jura por él y por Aquel que lo habita.
22 Y quien jura por el cielo, jura por el trono de Dios y por Aquel que está sentado en él.
23 »¡Qué mal les va a ir a ustedes, maestros de la Ley y fariseos! ¡Hipócritas! Se preocupan por dar como ofrenda la décima parte de la menta, del anís y del comino que cosechan en sus terrenos. Pero no obedecen las enseñanzas más importantes de la ley: ser justos con los demás, tratarlos con amor, y obedecer a Dios en todo. Hay que hacer esas tres cosas, sin dejar de obedecer los demás mandamientos.
24 ¡Guías ciegos, que cuelan el mosquito y se tragan el camello!
25 «¡Ay de ustedes, escribas y fariseos hipócritas, que purifican por fuera la copa y el plato, mientras por dentro están llenos de robo y de injusticia!
26 ¡Fariseo ciego, purifique primero por dentro la copa, para que también por fuera quede pura!
27 «¡Ay de ustedes, escribas y fariseos hipócritas, son semejantes a sepulcros blanqueados, que por fuera parecen bonitos, pero por dentro están llenos de huesos de muertos y de toda inmundicia!















































































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