Page 1290 - Biblia el Unico Dios
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 22 Porque surgirán falsos ungidos y falsos profetas y realizarán señales y prodigios con el propósito de engañar, si fuera posible, a los elegidos.
23 Ustedes, pues, estén sobre aviso; miren que se lo he predicho todo.
La venida del Hijo de Dios
(Mt.24.29-35,42-44; Lc.21.25-36)
24 «Mas por esos días, después de aquella tribulación, el sol se oscurecerá, la luna no dará su resplandor,
25 las estrellas irán cayendo del cielo, y las fuerzas que están en los cielos serán sacudidas.
26 Y entonces verán al Hijo de Dios que viene entre nubes con gran poder y gloria;
27 entonces enviará a los ángeles y reunirá de los cuatro vientos a sus elegidos, desde el extremo de la tierra hasta el extremo del cielo.
28 «De la higuera aprendan esta parábola: cuando ya sus ramas están tiernas y brotan las hojas, saben que el verano está cerca.
29 Así también ustedes, cuando vean que sucede esto, saben que el Hijo de Dios está cerca, a las puertas.
30 Yo les aseguro que no pasará esta generación hasta que todo esto suceda.
31 El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán.
32 Mas de aquel día y hora, nadie sabe nada, ni los ángeles en el cielo, ni el Hijo, sino sólo el Padre.
33 «Estén atentos y vigilen, porque ignoran cuándo será el momento.
34 Al igual que un hombre que se ausenta: deja su casa, da atribuciones a sus siervos, a cada uno su trabajo, y ordena al portero que vele;
35 velen, por tanto, ya que no saben cuándo viene el dueño de la casa, si al atardecer, o a media noche, o al cantar del gallo, o de madrugada.
36 No sea que llegue de improviso y los encuentre dormidos.
37 Lo que a ustedes digo, a todos lo digo: ¡Manténganse despiertos!»
Marcos 14
El complot para prender a Jesús
(Mt.26.1-5; Lc.22.1-2; Lc.11.45-53)
1 Faltaban dos días para la Pascua, cuando se come el pan sin levadura. Los jefes de los sacerdotes y los maestros de la ley buscaban la manera de arrestar a Jesús por medio de algún engaño, y matarlo.
2 Decían entre ellos: «Durante la fiesta no, no sea que haya alboroto del pueblo.»
Una mujer derrama perfume sobre Jesús
(Mt.26.6-13; Lc.12.1-8)
3 Estando Jesús en Betania, en casa de Simón el leproso, recostado a la mesa,
vino una mujer que traía un frasco de alabastro con perfume puro de nardo, de
mucho precio; quebró el frasco y lo derramó sobre su cabeza.
1Cro.29:2, Mt.26:7, Lc.7:37
4 Había algunos que se decían entre sí indignados: «¿Para qué este despilfarro de perfume?





































































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