Page 1397 - Biblia el Unico Dios
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 29 «Hermanos, permitidme que les diga con toda libertad cómo el patriarca David murió y fue sepultado y su tumba permanece entre nosotros hasta el presente.
30 Pero como él era profeta y sabía que Dios le había asegurado con juramento que uno de su descendencia se había de sentar sobre su trono,
Sal.89:3-4; 132:11
31 Así que, viendo anticipadamente la resurrección de Jesús, David habló de ella y dijo que Jesús no se quedaría en el sepulcro ni su cuerpo se descompondría.
32 A este Jesús Dios le resucitó; de lo cual todos nosotros somos testigos.
33 Y exaltado por la diestra de Dios, ha recibido del Padre el Espíritu Santo prometido y ha derramado lo que ustedes ven y oyen.
34 David no subió a los cielos y sin embargo dice: Dijo el Señor a mi Señor:
Siéntate a mi diestra
35 hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies.
Sal.110:1
36 »Sepa todo el pueblo de Israel, con toda seguridad, que a este mismo Jesús a quien ustedes colgaron de un madero, Dios lo ha hecho Señor y salvador.»
37 Cuando los allí reunidos oyeron esto, se afligieron profundamente, y preguntaron a Pedro y a los otros apóstoles: Hermanos, ¿qué debemos hacer?
38 Pedro les contestó: «Conviértanse y que cada uno de ustedes se haga bautizar en el nombre de Jesús de Nazaret, para perdón de sus pecados; y recibirán el don del Espíritu Santo;
39 porque la Promesa es para ustedes y para sus hijos, y para todos los que están lejos, para cuantos llame el Señor Dios nuestro.»
40 Con otras muchas palabras les testificaban y les exhortaban, diciendo: Poneos en salvo de entre esta generación perversa.
41 Los que recibieron su Palabra fueron bautizados; y se añadieron a la Iglesia como 3.000 personas.
42 Acudían perseverantes a la enseñanza de los apóstoles, la comunión, al partimiento del pan y a las oraciones.
La vida de los primeros creyentes
43 El temor se apoderaba de todos, los apóstoles realizaban muchos prodigios y
señales.
44 Todos los creyentes vivían unidos y tenían todo en común;
Hc.4:32-35
45 vendían sus posesiones y sus bienes y repartían el precio entre todos, según la necesidad de cada uno.
46 Todos los días se reunían en el templo, y en las casas partían el pan y comían juntos con alegría y sencillez de corazón.
47 Alababan a Dios y gozaban de la simpatía de todo el pueblo. Y el Señor aumentaba cada día el numero de los que abrasaban el mismo género de vida para salvarse.










































































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