Page 1547 - Biblia el Unico Dios
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 11 Pero tú, hombre de Dios, huye de todo esto. Lleva una vida de rectitud, de piedad, de fe, de amor, de fortaleza en el sufrimiento y de humildad de corazón. 12 Pelea la buena batalla de la fe, conquista la vida eterna a la que has sido llamado y de la que hiciste aquella solemne profesión delante de muchos testigos.
13 Te recomiendo en la presencia de Dios que da vida a todas las cosas, y de su hijo Jesús, que ante Poncio Pilato rindió tan solemne testimonio,
14 que conserves el mandato sin tacha ni culpa hasta la Manifestación de nuestro Señor Jesús,
15 A su debido tiempo, Dios llevará esto a cabo, porque él es el único y bienaventurado Soberano, Rey de reyes y Señor de señores.
16 el único que posee Inmortalidad, que habita en una luz inaccesible, a quien no ha visto ningún ser humano ni le puede ver. A él el honor y el poder por siempre. Amén.
17 A los que tienen riquezas de esta vida, mándales que no sean orgullosos ni pongan su esperanza en sus riquezas, porque las riquezas no son seguras. Antes bien, que pongan su esperanza en Dios, el cual nos da todas las cosas con abundancia y para nuestro provecho.
18 Mándales que hagan el bien, que se hagan ricos en buenas obras y que estén dispuestos a dar y compartir lo que tienen.
19 de esta forma irán atesorando para el futuro un excelente fondo con el que podrán adquirir la vida verdadera.
20 Timoteo, ¡cuida bien lo que se te ha confiado! Evita las discusiones profanas e inútiles, y los argumentos de la falsa ciencia, Col.2:8
21 algunos que la profesaban se han apartado de la fe. La gracia sea con ustedes.
SEGUNDA EPÍSTOLA A TIMOTEO
2 Timoteo 1
(Esta carta fue escrita en el año 64-67. Fecha aproximada) Salutación
1 Pablo, apóstol del Señor Jesús por voluntad de Dios para anunciar la Promesa de vida que está en su hijo Jesús,
2 a Timoteo, hijo querido. Gracia, misericordia y paz de parte de Dios Padre en su hijo Jesús nuestro Señor.
Testificando del Señor
3 Al recordarte siempre en mis oraciones de día y de noche, doy gracias a Dios, a quien sirvo con una conciencia limpia, como sirvieron también mis antepasados. 4 Tengo vivos deseos de verte, al acordarme de tus lágrimas, para llenarme de alegría.
5 Porque me acuerdo de la fe sincera que tienes. Primero la tuvieron tu abuela Loida y tu madre Eunice, y estoy seguro de que también tú la tienes.

















































































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