Page 1570 - Biblia el Unico Dios
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 5 Y han echado en olvido la exhortación que como a hijos se les dirige diciendo:
Hijo mío, no menosprecies la corrección del Señor; ni te desanimes al ser
reprendido por El.
6 Porque a quien ama el Señor, le corrige; y castiga a todos los hijos que acoge.
Job.5:17; Pr.3:11-12
7 Si soportas la disciplina, Dios los trata como a hijos; porque ¿qué hijo es aquel a quien el padre no disciplina?
8 Mas si quedan sin corrección, cosa que todos reciben, señal de que son bastardos y no hijos.
9 Además, teníamos a nuestros padres según la carne, que nos corregían, y les respetábamos. ¿No nos someteremos mejor al Padre de los espíritus para vivir? 10 ¡Eso que ellos nos corregían según sus luces y para poco tiempo!; mas él, para provecho nuestro, en orden a hacernos partícipes de su santidad.
11 Cierto que ninguna corrección es de momento agradable, sino de tristeza; pero luego produce fruto apacible de justicia a los ejercitados en ella.
Los que rechazan la gracia de Dios
12 Por tanto, levanten las manos caídas y las rodillas entumecidas
Isa.35:3
13 y enderecen para sus pies los caminos tortuosos, para que el cojo no se descoyunte, sino que más bien se cure.
Pr.4:26
14 Procuren estar en paz con todos y llevar una vida santa; porque sin la santidad, nadie podrá ver al Señor.
15 Pongan cuidado en que nadie se vea privado de la gracia de Dios; en que ninguna raíz amarga retoñe ni se turbe y por ella llegue a contaminarse la congregación.
Dt.29:18
16 Que no haya ningún fornicario o impío como Esaú, que por una comida vendió su primogenitura.
Gn.25:29:34
17 Ya saben cómo luego quiso heredar la bendición; pero fue rechazado y no logró un cambio de parecer, aunque lo procuró con lágrimas.
Gn.27.30-40
18 Ustedes no se acercaron, como los israelitas, a algo que se podía tocar y que ardía en llamas, donde había oscuridad, tinieblas y tempestad;
19 ni oyeron el sonido de la trompeta ni la voz de Dios. Los que oyeron esa voz rogaron que no les siguiera hablando,
Ex.19:16-22; 20:18-21
20 porque no podían soportar el mandato que decía: «Al que ponga el pie en el monte, hay que matarlo a pedradas o con lanza, aunque sea un animal.»
21 Tan terrible era el espectáculo, que el mismo Moisés dijo: Espantado estoy y temblando.
Dt.9:19
22 Ustedes, en cambio, se han acercado al monte Sión, a la ciudad del Dios vivo, la Jerusalén celestial, y a la reunión solemne de millares de ángeles,







































































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