Page 25 - Biblia el Unico Dios
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28 Dirigió la vista en dirección de Sodoma y Gomorra y de toda la región de la llanura, miró, y he aquí que subía una humareda de la tierra cual la de una fogata. 29 Y sucedió que cuando Dios destruyó las ciudades de la llanura, se acordó de Abraham y puso a Lot a salvo de la catástrofe, cuando arrasó las ciudades en que Lot habitaba.
30 Subió Lot desde Soar y se quedó a vivir en el monte con sus dos hijas, temeroso de vivir en Soar. El y sus dos hijas se instalaron en una cueva.
31 La mayor dijo a la menor: «Nuestro padre es viejo y no hay ningún hombre en el país que se una a nosotras, como se hace en todo el mundo.
32 Ven, vamos a darle de beber vino a nuestro padre, nos acostaremos con él y así conservaremos descendencia.»
33 En efecto, dieron de beber vino a su padre aquella misma noche, y entró la mayor y se acostó con su padre, sin que él se enterase de cuándo ella se acostó ni cuándo se levantó.
34 Al día siguiente dijo la mayor a la menor: «Mira, yo me he acostado anoche con mi padre. Démosle a beber vino también esta noche, y entras tú a acostarte con él, y así conservaremos de nuestro padre descendencia.»
35 y dieron a beber también aquella noche vino a su padre, y levantándose la menor se acostó con él, sin que él se enterase de cuándo ella se acostó ni cuándo se levantó.
36 Las dos hijas de Lot quedaron encinta de su padre.
37 La mayor dio a luz un hijo, y le llamó Moab: es el padre de los actuales moabitas.
38 La menor también dio a luz un hijo, y le llamó Ben-Amí: es el padre de los actuales amonitas.
Génesis 20
Abraham y Abimelec
1 Se traslado de allí Abraham a la tierra del Négueb, y se estableció entre Cadés y Shur. y habito como forastero en Gerar,
2 decía Abraham de su mujer Sara: «Es mi hermana.» Entonces el rey de Gerar, Abimélec, envió por Sara y la tomó.
3 Pero vino Dios a Abimélec en un sueño nocturno y le dijo: «Date muerto por esa mujer que has tomado, y que está casada.»
4 Abimélec, que no se había acercado a ella, dijo: «Señor, ¿es que asesinas a la gente aunque sea honrada?
5 ¿No me dijo él a mí: “Es mi hermana”, y ella misma dijo: “Es mi hermano?” Con corazón íntegro y con manos limpias he procedido.»
6 Y le dijo Dios en el sueño: «Ya sé yo también que con corazón íntegro has procedido, como que yo mismo te he estorbado de faltar contra mí. Por eso no te he dejado tocarla.