Page 422 - Biblia el Unico Dios

15 Que el Señor (יהוה) juzgue y sentencie entre los dos, que él vea y defienda mi causa y me haga justicia librándome de tu mano.»
16 Cuando David hubo acabado de decir estas palabras a Saúl, dijo Saúl: «¿Es ésta tu voz, hijo mío David?» Y alzando Saúl su voz, rompió a llorar,
17 y dijo a David: «Más justo eres tú que yo, tú me haces beneficios y yo te devuelvo males;
18 hoy has mostrado tu bondad, el Señor (יהוה) me ha puesto en tus manos y no me has matado.
19 ¿Qué hombre encuentra a su enemigo y le permite seguir su camino en paz? Que el Señor (יהוה) te premie por el bien que hoy me has hecho.
20 Ahora tengo por cierto que reinarás y que el reino de Israel se afirmará en tus manos.
21 Ahora, júrame por el Señor (יהוה) que no exterminarás mi descendencia después de mí y que no borrarás mi nombre de la casa de mi padre.»
22 David se lo juró a Saúl. Saúl se fue a su casa y David y sus hombres subieron al refugio.
1 Samuel 25
David y Abigail
1 Samuel murió. y todo Israel se congregó para llorarle y lo sepultaron en su heredad, en Ramá. David se levantó y bajó al desierto de parán.
2 Había un hombre en Maón que tenía su hacienda en Carmelo. Era un hombre muy rico; poseía 3.000 ovejas y mil cabras. Estaba entonces en Carmelo, esquilando su rebaño.
3 El hombre se llamaba Nabal y su mujer se llamaba Abigail; ella era muy prudente y hermosa, pero el hombre era duro y de mala conducta. Era del linaje de Caleb.
4 Supo David en el desierto que Nabal estaba esquilando su rebaño
5 y mandó diez hombres diciéndoles: «Suban a el Carmelo y lleguen donde Nabal y le saludas en mi nombre,
6 y hablen así a mi hermano; Salud para ti, salud para tu casa y salud para todo lo tuyo.
7 He sabido que estás de esquileo; pues bien, tus pastores han estado con nosotros y nunca les hemos molestado ni han echado en falta nada de lo suyo mientras estuvieron en Carmelo.
8 Pregunta a tus criados y ellos te lo dirán. Que estos muchachos encuentren, gracia a tus ojos, ya que hemos venido en un día de fiesta, y dales lo que tengas a mano para tus siervos y tu hijo David.”»
9 Llegaron los hombres de David, dijeron a Nabal todas estas palabras en nombre de David y se quedaron esperando.
10 Pero Nabal respondió a los servidores de David: «¿Quién es David y quién es el hijo de Isai? Abundan hoy en día los siervos que andan huidos de sus señores.