Page 450 - Biblia el Unico Dios
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16 Ella le dijo: «No, hermano mío, por favor, porque si me echas, este segundo mal es peor que el que me hiciste primero.» Pero él no quiso escucharla.
17 Llamó al criado que le servía y le dijo: «Échame a ésta fuera y cierra la puerta tras ella.»
18 (Vestía ella una túnica con mangas, porque así vestían antes las hijas del rey que eran vírgenes). Su criado la hizo salir fuera y cerró la puerta tras ella.
19 Tamar puso ceniza sobre su cabeza, rasgó la túnica de mangas que llevaba, puso sus manos sobre la cabeza y se iba gritando mientras caminaba.
Venganza y huida de Absalón
20 Su hermano Absalón le dijo: «¿Es que tu hermano Amnón ha estado contigo? Ahora calla, hermana mía; es tu hermano. No te preocupes de este asunto.» Y Tamar quedó desolada en casa de su hermano Absalón.
21 Cuando el rey David supo todas estas cosas se irritó en extremo, pero no quiso castigar a su hijo Amnón, al que amaba porque era su primogénito.
22 Absalón no dijo a Amnón ni una palabra, ni buena ni mala, odiaba Absalón a Amnón porque había humillado a su hermana Tamar.
23 Dos años después, estaban los esquiladores con Absalón esquilando en Baal Hazor, junto a Efraim, y Absalón invitó a todos los hijos del rey.
24 Se presentó Absalón al rey y le dijo: «Ya que estoy de esquileo, que vengan, por favor, conmigo el rey y sus servidores.»
25 El rey dijo a Absalón: «No, hijo mío, no podemos ir todos para no serte gravosos.» Insistió, pero el rey no quiso ir y le dio su bendición.
26 Absalón le dijo: «Que venga, por favor, con nosotros mi hermano Amnón.» Respondió el rey: «¿Para qué ha de ir contigo?»
27 Pero Absalón le insistió y dejó que fueran con él Amnón y todos los hijos del rey. Absalón mandó preparar un convite regio.
28 Y ordenó a sus criados: «Estén atentos: cuando el corazón de Amnón esté alegre por el vino y yo les diga: “Herid a Amnón”, le mataran. No tengan temor, porque lo mando yo. Cobren ánimo y sean valerosos.»
29 Los criados de Absalón hicieron con Amnón lo que Absalón les había mandado. Entonces todos los hijos del rey se levantaron y montando cada cual en su mulo huyeron.
30 Estando ellos en camino llegó a David el rumor de que Absalón había matado a todos los hijos del rey y que no había quedado ni uno solo de ellos.
31 Se levantó el rey, rasgó sus vestidos y se echó en tierra; todos los servidores que estaban a su lado rasgaron también, sus vestidos.
32 Pero Jonadab, hijo de Sima, hermano de David, tomó la palabra y dijo: «No piense mi señor el rey que han muerto todos los muchachos, los hijos del rey, porque solamente ha muerto Amnón; era cosa decidida en boca de Absalón desde el día en que aquél humilló a su hermana Tamar.
33 Así que no haga caso mi señor el rey de esos rumores de que han muerto todos los hijos del rey, porque sólo ha muerto Amnón.»