Page 546 - Biblia el Unico Dios
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6 Se apegó al Señor (יהוה) y no se apartó de él; guardó los mandamientos que el Señor (יהוה) había mandado a Moisés.
7 El Señor (יהוה) estuvo con él y tuvo éxito y dondequiera que salía prosperaba; se rebeló contra el rey de Asiria y no le sirvió.
8 El venció a los filisteos hasta Gaza y sus fronteras, desde las torres de guardia hasta las ciudades fortificadas.
Caída de Samaria
9 En el año cuarto del rey Ezequías, que es el año séptimo de Oseas, hijo de Elá, rey de Israel, subió Salmanasar, rey de Asiria, contra Samaría y la asedió.
10 La conquistó al cabo de tres años. En el año sexto de Ezequías, que es el año noveno de Oseas, rey de Israel, fue conquistada Samaría.
11 El rey de Asiria deportó a los israelitas a Asiria y los instaló en Halah, en el Habor, río de Gozán, y en las ciudades de los medos,
12 porque no escucharon la voz del Señor (יהוה) su Dios y violaron su alianza y todo cuanto había ordenado Moisés, siervo del Señor (יהוה). No lo escucharon y no lo practicaron.
Senaquerib invade a Judá
(2 Cr. 32. 1- 19; Is. 36. 1- 22)
13 En el año catorce del rey Ezequías subió Senaquerib, rey de Asiria, contra todas las ciudades fortificadas de Judá y se apoderó de ellas.
14 Ezequías, rey de Judá, envió a decir a Senaquerib a Laquis: «He pecado; deja de atacarme, y haré cuanto me digas.» El rey de Asiria impuso a Ezequías, rey de Judá, trescientos talentos de plata y treinta talentos de oro.
15 Ezequías entregó todo el dinero que se encontró en la Casa del Señor (יהוה) y en los tesoros de la casa del rey.
16 En aquella ocasión Ezequías quitó las puertas del santuario del Señor (יהוה) y los batientes que el mismo rey de Judá, había revestido de oro, y lo entregó al rey de Asiria.
17 El rey de Asiria envió desde Laquis a Jerusalén, donde el rey Ezequías, al Tartán, al Rabsaris y al Rabsases con un fuerte destacamento. Subió a Jerusalén y al llegar se colocó en el canal de la alberca superior que está junto al camino del campo del Lavador.
18 Llamó al rey, y el mayordomo de palacio, Eliaquim, hijo de Hilcías, el secretario Sebna y el escriba Joa, hijo de Asaf, salieron hacia él.
19 El Rabsaces les dijo: «Díganle a Ezequías: Así habla el gran rey, el rey de Asiria: ¿Qué confianza es ésa en la que te fías?
20 Te has pensado que meras palabras de los labios son consejo y bravura para la guerra. Pero ahora ¿en quién confías, que te has rebelado contra mí?
21 Mira: te has confiado al apoyo de esa caña rota, de Egipto, que penetra y traspasa la mano del que se apoya sobre ella. Pues así es Faraón, rey de Egipto, para todos los que confían en él.
22 Pero vas a decirme: “que confían en su Dios.” ¿No ha sido él, Ezequías, quien ha suprimido los lugares altos y los altares y ha dicho a Judá y a Jerusalén: “Se postraran delante de este altar en Jerusalén?”