Page 713 - Biblia el Unico Dios
P. 713
24 ¿Por qué tu rostro ocultas y me tienes por enemigo tuyo?
25 ¿Quieres asustar a una hoja que se lleva el viento, perseguir una paja seca?
26 Porque escribes contra mí amargos fallos, me imputas las faltas de mi juventud;
27 pones mis pies en cepos, vigilas mis pasos todos y mides la huella de mis pies. 28 Y mi cuerpo se deshace cual leño carcomido, como vestido que roe la polilla,
Job 14
1 el hombre, nacido de mujer, corto de días y harto de tormentos.
2 Como la flor, brota y se marchita, y huye como la sombra sin pararse.
3 ¡Y sobre un ser tal abres tú los ojos, le citas a juicio frente a ti!
4 Mas ¿quién podrá sacar lo puro de lo impuro? ¡Ninguno!
5 Si es que están contados ya sus días, si te es sabida la cuenta de sus meses, si un límite le has fijado que no franqueará,
6 aparta de él tus ojos, déjale, hasta que acabe, como un jornalero, su jornada.
7 Una esperanza guarda el árbol: si es cortado, aún puede retoñar, y no dejará de echar renuevos.
8 Incluso con raíces en tierra envejecidas, con un tronco que se muere en el polvo,
9 en cuanto siente el agua, reflorece y echa ramaje como una planta joven.
10 Pero el hombre que muere queda inerte, cuando un humano expira, ¿dónde está?
11 Podrán agotarse las aguas del mar, sumirse los ríos y secarse,
12 que el hombre que yace no se levantará, se gastarán los cielos antes que se despierte, antes que surja de su sueño.
13 ¡Como me gustaría que me escondieras en el reino de la muerte mientras pasa tu ira, y fijaras un plazo para acordarte de mí!
14 Si un hombre muere, ¿volverá a vivir? Yo esperaría todo el tiempo que durara mi servicio hasta que viniera el alivio de mis penas.
15 Me llamarías y te respondería; reclamarías la obra de tus manos.
16 En lugar de contar mis pasos, como ahora, no te cuidarías más de mis pecados;
17 dentro de un saco se sellaría mi delito, y blanquearías mi falta.
18 Ay, como el monte acabará por derrumbarse, la roca cambiará de sitio,
19 Así como el agua desgasta la piedra y las lluvias arrastran el polvo del suelo, así destruyes tú la esperanza del hombre.
20 Le aplastas para siempre, y se va, desfiguras su rostro y le despides.
21 Que sean honrados sus hijos, no lo sabe; que sean despreciados, no se entera. 22 sólo siente los dolores de su propio cuerpo, el sufrimiento de su propio ser.
Job 15
Job discurre sobre la brevedad de la vida
Elifaz reprende a Job