Page 729 - Biblia el Unico Dios

8 No has hecho más que decir a mis propios oídos, he oído el son de tus palabras:
9 «Puro soy, sin delito; limpio estoy, no hay culpa en mí.
10 Pero él inventa contra mí pretextos, y me reputa como su enemigo; 11 mis pies pone en el cepo, espía todas mis sendas.»
12 Bien, respondo, en esto no tienes razón, porque Dios es más grande que el hombre.
13 ¿Por qué te querellas tú con él porque no responda a todas tus palabras? 14 Dios habla de muchas maneras, pero no nos damos cuenta.
15 En sueños, en visión nocturna, cuando un letargo cae sobre los hombres, mientras están dormidos en su lecho,
16 entonces abre él el oído de los hombres, y con sus apariciones les espanta,
17 para apartar al hombre de sus obras y acabar con su orgullo de varón,
18 Así los libra de la tumba, los salva de la muerte.
19 También es corregido por el dolor en su camilla, por el temblor continuo de sus huesos,
20 Todo alimento, aun el más delicioso, le resulta entonces insoportable.
21 cuando su carne desaparece de la vista, y sus huesos, que no se veían, aparecen;
22 Su vida está al borde del sepulcro, a las puertas de la muerte.
23 Si hay entonces junto a él un Ángel, un Mediador escogido entre mil, que declare al hombre su deber,
24 que de él se apiade y diga: «Líbrale de bajar a la fosa, yo he encontrado su rescate »,
25 su carne se renueva de vigor juvenil, vuelve a los días de su adolescencia.
26 Invoca a Dios, que le otorga su favor, y va a ver con júbilo su rostro Anuncia a los demás su justicia,
27 canta así entre los hombres: «Yo había pecado y torcido el derecho, mas Dios no me ha dado el merecido.
28 por el contrario, me salvó de la muerte y todavía puedo ver la luz.»
29 He aquí todo lo que hace Dios, dos y tres veces con el hombre,
30 lo salva de la muerte, lo deja seguir viendo la luz.
31 Atiende, Job, escúchame, guarda silencio, y yo hablaré.
32 Si tienes algo que decir, respóndeme; si tienes razón, lo admitiré con gusto;
33 Si no, escúchame, guarda silencio, y yo te enseñaré sabiduría.
Job 34
1 Elihú reanudó su discurso y dijo:
2 Ustedes, sabios e instruidos, escuchen mis palabras.
3 Porque el oído aprecia las palabras, como el paladar gusta los manjares.
4 Decidamos entre nosotros lo que es justo, sepamos juntos lo que es bueno. 5 Job ha dicho: «Yo soy justo, pero Dios me quita mi derecho;
Eliú justifica a Dios