Page 734 - Biblia el Unico Dios
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21 Si lo sabes, ¡es que ya habías nacido entonces, y bien larga es la cuenta de tus días!
22 ¿Has llegado a los depósitos de nieve? ¿Has visto las reservas de granizo,
23 que yo guardo para el tiempo de angustia, para el día de batalla y de combate? 24 ¿Por qué camino se reparte la luz, o se despliega el solano por la tierra?
25 ¿Quién abre un canal al aguacero, a los giros de los truenos un camino, 26 para que llueva en el desierto, en lugares donde nadie vive,
27 para abrevar a las soledades desoladas y hacer brotar en la estepa hierba verde?
28 ¿Tiene padre la lluvia? ¿quién engendra las gotas de rocío?
29 ¿De qué seno sale el hielo? ¿quién da a luz la escarcha del cielo,
30 cuando las aguas se endurecen como piedra y se congela la superficie del
abismo?
31 ¿Puedes tú anudar los lazos de las Pléyades o desatar las cuerdas de Orión?
Job.9:9; Am.5:8
32 ¿Eres tú quien saca a su hora al lucero de la mañana? ¿Eres tú quien guía a las estrellas de la Osa Mayor y de la Osa Menor?
33 ¿Conoces las leyes de los Cielos? ¿aplicas su potestad en la tierra?
34 ¿Levantas tu voz hasta las nubes?, la masa de las aguas, ¿te obedece?
35 A tu orden, ¿los relámpagos parten, diciéndote: «Aquí estamos»?
36 ¿Quién puso la sabiduría en el corazón? ¿O quién dio al espíritu inteligencia?
37 ¿Quién tiene sabiduría para contar las nubes? ¿quién inclina los odres de los cielos,
38 cuando se endurece el polvo en una masa y los terrones se pegan entre sí? 39 ¿Cazas tú acaso la presa a la leona? ¿calmas el hambre de los leoncillos,
40 cuando en sus guaridas están acurrucados, o en los matorrales al acecho? 41 ¿Quién prepara su provisión al cuervo, cuando sus crías gritan hacia Dios, cuando se estiran faltos de comida?
Job 39
1 ¿Sabes cuándo dan a luz las cabras monteses? ¿has observado el parto de las ciervas?
2 ¿has contado los meses de su gestación? ¿sabes la época de su alumbramiento? 3 Entonces se acurrucan y paren a sus crías, echan fuera su camada.
4 Y cuando ya sus crías se hacen fuertes y grandes, salen al desierto y no vuelven más a ellas.
5 ¿Quién dejó al asno montes en libertad y soltó las amarras del asno salvaje?
6 Yo le he dado el desierto por morada, por mansión la tierra solitaria.
7 Se ríe del tumulto de las ciudades, no oye los gritos del arriero;
8 explora las montañas, pasto suyo, en busca de toda hierba verde.
9 ¿Querrá acaso servirte el buey salvaje, pasar la noche junto a tu pesebre?
10 ¿Atarás a su cuello la coyunda? ¿rastrillará los surcos tras de ti?
11 ¿Puedes fiarte de él por su gran fuerza? ¿le confiarás tu menester?
12 ¿Estás seguro de que vuelva, de que en tu era recoja el grano?