Page 779 - Biblia el Unico Dios
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2 Para que se conozcan en la tierra tus caminos, tu salvación entre todas las naciones.
3 ¡Te den, oh Dios, gracias los pueblos, todos los pueblos te den gracias!
4 Alégrense y exulten las gentes, porque tú juzgas al mundo con justicia, con equidad juzgas a los pueblos, y a las gentes en la tierra gobiernas.
= Pausa. =
5 Oh Dios, que te alaben los pueblos; ¡que todos los pueblos te alaben! 6 La tierra ha dado su cosecha: Dios, nuestro Dios, nos bendice.
7 ¡Dios nos bendiga, y teman ante él todos los confines de la tierra!
Salmo 68
El Dios del Sinaí y del santuario
Del maestro de coro. De David. Salmo. Cántico.
1 Cuando Dios entra en acción, sus enemigos se dispersan; los que le odian huyen de su presencia;
2 desaparecen como el humo en el aire, se derriten como la cera en el fuego;
¡ante Dios están perdidos los malvados!
3 Mas los justos se alegran y exultan delante de Dios, y saltan de alegría.
4 Canten a Dios, salmodiad a su nombre, abran paso al que cabalga en las nubes, alégrense en YAH (יהוה), alégrense delante de El.
5 Padre de los huérfanos y tutor de las viudas es Dios en su santa morada;
6 Dios da a los desvalidos el cobijo de una casa, abre a los cautivos la puerta de la dicha, mas los rebeldes quedan en un suelo ardiente.
7 Oh Dios, cuando saliste al frente de tu pueblo, cuando pasabas el desierto,
= Pausa. =
8 la tierra retembló, y hasta los cielos destilaron ante la presencia de Dios. Aquel Sinaí temblo delante la presencia de Dios, el Dios de Israel.
9 Tú derramaste, oh Dios, abundante lluvia, tu pueblo estaba agotado, y tú le diste fuerza.
10 tu grey halló una morada, aquella que en tu bondad, oh Dios, al desdichado preparabas.
11 El Señor da la palabra: es el anuncio de un ejército inmenso.
12 «¡Están huyendo los reyes y sus ejércitos!» En casa, las mujeres se repartían
lo que se le había quitado al enemigo,
13 pero ustedes se quedaron entre los rediles. ¡Alas de paloma cubiertas de plata! ¡Sus plumas cubiertas de oro fino!
14 Cuando el Todopoderoso hizo huir a los reyes, nevaba sobre el monte Salmón.
15 Qué altos son los montes de Basán, y qué elevadas sus cumbres!
16 ¿Por que miran celosos, montes escarpados, al monte que Dios escogió por mansión? ¡Oh sí, el Señor (יהוה) morará allí para siempre!
17 Dios cuenta por millones sus carros de combate; el Señor ha venido del Sinaí al santuario.