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Menonitas en Bolivia,
una vida sin derechos
Opinión “Pagina siete”
ntre 1955 y 1962 comenzó la mi- Parte de la gravedad de esta situación son las
gración de menonitas a Bolivia expresiones de autoritarismo, violación a dere-
para poblar las tierras sobre todo chos y agresiones que sufren de sus líderes radi-
del oriente. La presencia de los cales: cuando algunos de ellos pretenden burlar
protestantes anabaptistas era muy alguna norma, son excomunicados; esto es, ale-
Evalorada por su prestigio mundial jados de las comunidades e incluso de sus propias
en el trabajo agrícola, por lo que se les otorgó familias y destinados a una marginalidad que ge-
todas las garantías para que se desarrollaran bajo neralmente los sume en la pobreza y la depresión.
sus “usos y costumbres”. Ni sus familias normalmente abogan por ellos
De entonces a la fecha, esas comunidades se porque son manipuladas y amenazadas con correr
han extendido: según los datos de organizaciones la misma suerte.
no gubernamentales y de sus propios registros, El caso de las mujeres es todavía más preocu-
existen en Bolivia alrededor de 150 mil menoni- pante: las menonitas -que se casan adolescentes
tas en al menos 120 colonias. Muchas de éstas se y pueden tener una decena de hijos cada una- no
denominan “estrictas”; esto es porque sus miem- tienen derecho a la propiedad de la tierra, su edu-
bros se rigen por sus propios dogmas y reglas, de cación es todavía más limitada que la de los va-
espaldas al Estado boliviano y sin tomar en rones y son objeto frecuente de abusos sexuales
cuenta los derechos que están garantizados para que quedan impunes.
los nacionales, como es el caso de los menonitas Como los habitantes de las colonias no son
que nacieron en Bolivia. censados y generalmente ocupan tierras fiscales,
Página Siete, como parte de los trabajos de pe- son muchas veces extorsionados por inescrupu-
riodismo de investigación que realiza con P7- losos abogados que lucran confiscando tierras y
Plus Investiga, se internó en varias de las colonias vendiéndolas a un mayor precio.
menonitas radicales y pudo reflejar las condicio- Es un sinfín de irregularidades de las que
nes de vida de quienes habitan en ellas. Siguiendo pocos escapan. Los que llegan a hacerlo están
una denuncia de violación a derechos humanos sobre todo inspirados en el deseo de que sus hijos
en este contexto, la periodista Ivone Juárez con- no continúen esta misma historia y reciban una
versó tanto con personas de estas colonias “es- educación que les permita otra vida.
trictas” como con quienes han luchado por su Bolivia es considerado el país donde se refu-
libertad y ahora se encuentran alejados y “exco- gia la mayor parte de estos menonitas denomina-
municados” de ellas. dos “estrictos”, puesto que en otros países, como
Los datos son preocupantes: en las colonias Paraguay, las colonias deben regirse por las nor-
radicales, los menonitas, la mayor parte de ellos mas locales.
ciudadanos bolivianos, no conocen o no tienen ¿Cuál es la razón para esta indiferencia esta-
garantizados algunos de sus derechos fundamen- tal? El viceministro de Educación Regular, Bar-
tales, por ejemplo el de la educación: asisten a es- tolomé Puma, es uno de los entrevistados en este
cuelas donde aprenden apenas las operaciones reportaje y sostiene que los menonitas radicales
aritméticas y donde ni siquiera son entrenados se resisten a aceptar las normas bolivianas. Uno
para hablar el español. La forma de mantenerlos se pregunta, ¿es esto posible en un Estado que se
sojuzgados a estrictas premisas y dictámenes ana- respete?
crónicos –como no usar electricidad, no leer la Muchas preguntas quedan en el aire y necesi-
Biblia, no vestir ropa de colores y, en el caso de tan respuesta. Una constatación sin embargo
las mujeres, prácticamente ser un objeto de re- queda clara: Bolivia necesita sentar presencia de
producción sin voz ni voto- es mantenerlos en un Estado en fronteras, zonas rurales y, como este
rezago absoluto, con textos en un alemán antiguo reportaje lo evidencia, comunidades que ya son
que les impide incluso comunicarse en ese bolivianas pero viven postergadas y sometidas.
idioma.
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