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El Papa lava los pies a doce presos entre lágrimas:

                                              "Dios siempre perdona"




                      alduz se quita el  ñeros, sentados en una plata-  de las autoridades presentes,  como dos grandes alas, que gri-  se voltea hacia ellos y sonríe.
                      tapaboca y besa  forma, asienten.               entre ellas, la Ministra de Justi-  taban y aplaudían. "¡W il Papa!  Muchos intentan estrechar la
                      la mano del Papa,   Una gran comunidad          cia italiana, Marta Cartabia.   Daje Francè!" dice un hombre  mano del Papa mientras se di-
                      luego apoya su      El Papa lavó los pies de      Entonces, se escucha un  con la cabeza rapada y un ta-   rige a la sacristía de donde sale,
          Bfrente en ella. Lo  todos, repitiendo el gesto de  gran estruendo. El Papa entró  tuaje en la cara que dirige el  unos minutos después, con un
          hace cuatro veces. En Egipto,  Jesús durante la Última Cena.  en la capilla rodeado por dos  coro mientras sus compañeros  báculo de madera de olivo en la
          de donde procede, es un signo  Un rito que nos conmueve cada  grupos de presos a cada lado,  le abrazan divertidos. Francisco  mano./elvaticano
          de máxima gratitud. Francisco  vez que se repite. En el podio,
          acaba de lavarle los pies a él y a  entre los once, había tres muje-
          otros once reclusos de la cárcel  res, entre ellas, una anciana
          de Civitavecchia, donde este  asistida por una joven negra que
          año ha elegido celebrar la misa  también la ayudó a comulgar.
          in Cena Domini del Jueves  No se conocen entre sí, proce-
          Santo. "Gracias", susurra el  den de las distintas secciones de
          hombre que, tras cuatro meses  esta prisión situada en las afue-
          y medio, volverá a la libertad el  ras de la ciudad de la ciudad de
          8 de junio. "Gracias", responde  Roma, en la provincia del
          el Papa.                      Lacio, que, entre presos y per-
            A continuación, se dirige a  sonal, alberga una comunidad
          Daniele, de 38 años, que tiene  de unas 900 personas. Hay 530
          un hijo y a su pareja en Fiumi-  reclusos, la mayoría mujeres.
          cino. Era presidente de una aso-  La bienvenida
          ciación de niños discapacitados,   Sólo unas pocas personas
          acabó en la cárcel "por una ton-  pudieron acercarse a la capilla
          tería": "Durante la pandemia,  para saludar al Papa. Muchos se
          hubo una escasez de dinero y  quedaron fuera, apoyados en la
          tuve que delinquir". Le dieron  pared para filmar la llegada,
          dos años y pronto volverá con  poco antes de las 16 horas, del
          su familia. Sobre su cuello lleva  Fiat 500L blanco que transpor-
          un rosario de plástico azul. El  taba al Papa. "¡Ah, pero no es
          Papa, después de haberle lavado  un papamóvil!", gritó un niño,
          los pies, le invita a rezarlo todos  después de haber hecho volar
          los días. "Por supuesto", ase-  globos amarillos y blancos con
          gura el joven. Parece un "duro",  otros niños. El Papa bajó del
          pero se emociona al final de la  coche y fue recibido por la di-
          celebración: "Estas cosas te  rectora Patrizia Bravelli, a quien
          pasan una vez en la vida...". "Te  ya había conocido desde hace
          puedo decir una cosa", añade  unos años. Después de un inter-
          con acento romano, "la cárcel  cambio de palabras, se da lugar
          me salvó, habría tomado cami-  a la presentación de algunos re-
          nos peores". Los otros compa-  presentantes de la estructura y
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