Page 14 - 24 HORAS EN MOVIMIENTO DIGITAL 15/07/2024

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Otra España gloriosa
para soñar
Mikel Oyarzabal, a la derecha, celebra
su gol, el segundo de España, junto a
Nico Williams./ ANNEGRET HILSE
(REUTERS)
La selección, de
nuevo en la cumbre,
levanta su cuarta Eu-
rocopa, más que
nadie, en un partido
abierto por Lamine y
Nico y cerrado por
Oyarzabal tras resis-
tir el breve despertar
de una Inglaterra so-
metida
EUROCOPA Santa Cruz, Bolivia
Lunes 15 de Julio
del 2024
nuevo desconsolado con esa Inglaterra caba la pelota. Los asaltos del ex-
suya que no levanta copa desde 1966. tremo del Arsenal no prosperaban por-
Aunque para la final había recuperado la que España se exprimió en otra noche de
pieza más ansiada, la que decía que entrega y persecución. Carvajal persi-
había hecho cojear todo el conjunto. El guió a su compañero Bellingham como
seleccionador inglés atravesó el torneo si no le conociera de nada. O porque le
EL PAIZ DE ESPAÑA con un equipo contrahecho, colocando conocía demasiado bien. Ninguna con-
El gol de Marcelino en el Bernabéu como lateral izquierdo a Trippier, un cesión en una noche así, de las mejores
en 1964, el de Torres en Viena en 2008, diestro, a la espera de que Luke Shaw se del lateral del Real Madrid.
el de Iniesta en Sudáfrica en 2010, el recuperara. Y así avanzó, siempre sobre Bellingham se desgastaba en esos
desparrame coral contra Italia en Kiev en el alambre, mientras el futbolista del duelos, en sus propias persecuciones en
2012, el divertimento letal de Nico Wi- Manchester United iba regresando poco busca de un robo, en algunas carreras
lliams con Lamine y el tanto de Oyarza- a poco. Hasta que contra España, el úl- que no encontraban espacio ni pasador.
bal en 2024. Incluso la salvada de Olmo timo día, fue titular por primera vez des- El despliegue gremial de la Roja no les
sobre la línea en los últimos instantes. pués de 147 días de penalidades. Era la permitía ni a él ni a Foden ligar en el
España añadió en el Olímpico de Berlín noche que tenía cita con Lamine, al que medio y buscar luego a Kane, por ejem-
otro capítulo de gloria a la historia con recibió con un primer encontronazo a los plo, que solo estuvo una hora sobre el
la cuarta Eurocopa, más que nadie, al lle- dos minutos. El torneo ha supuesto una campo, un tanto a la deriva.
varse por delante a una desconsolada In- sucesión de trampas para el barcelonista, Antes incluso había tenido que irse
que dos días antes había dejado de tener Rodri, lesionado, que dejó su lugar a Zu-
glaterra que acumuló su segunda derrota ya 16 años. Ninguna lo apresó lo sufi- bimendi. De la Fuente se quedó sin su
seguida en una final después de los pe-
naltis en Wembley contra Italia. ciente. piedra angular, pero su equipo, en lugar
Al otro lado Walker se presentó a de resentirse, comenzó a castigar en
La Roja ha reencontrado el hilo de
aquel juego que la condujo a los años do- Nico Williams, que le iba sondeando, serio a Inglaterra. Empezando por el gol
pero cuando le burlaba se cruzaba por de Nico, obra a medias con Lamine.
rados. Y no solo eso: después de reen-
contrar la hebra ha seguido allí con Stones, al que tiró una bicicleta El equipo de Southgate, que desper-
virguera. Lo dejó atrás brevemente, pero taba siempre al verse por detrás, no en-
construyendo sobre aquello, con el el instante que necesitó el español para contraba el modo con España. La Roja
mismo talento exquisito, con un derro-
armar el tiro le bastó al del City para re-
volvió a percutir de la misma manera:
che de energía y entrega y con una fe cuperar el paso y bloquearlo. No había avance por la derecha que liberó a Nico
formidable que resiste cualquier mo-
mento de duda o de contrariedad. Fun- un solo tipo dormido sobre el campo. al otro lado. El extremo del Athletic en-
Mucha lija en cada encontronazo. Tam-
contró entonces en el área a Olmo, que
ciona, resiste y mata incluso si pierde a
su faro, Rodri, el jugador del torneo, que poco se escondía nadie en una refriega tiró demasiado cruzado. Luego Lamine
conectó con la carrera de Morata, a
de pie tenso.
se retiró lesionado después de solo 45
minutos. Y todo eso lo corona el vértigo Las primeras tarjetas las vieron dos quien también se le escapó el disparo. La
descubierto en Lamine Yamal y Nico atacantes, Kane y Olmo. carga olía a definitiva. Inglaterra había
España volvió a sacar el manual que dejado de hacer pie. Se le abrían grietas
Williams, engarzado sin fricción en la la había llevado de vuelta a Berlín: un por todas partes. Era incapaz de achicar
vieja maquinaria del control. poco de control, un poco de pinchar el agua. Lamine se vio en el área cara a
Así llegó el primer fogonazo para el
recuerdo. De un exterior de primeras de arriba. Con las bandas cegadas al co- cara con Pickford y el portero desactivó
Carvajal a la carrera de Lamine, de las mienzo, empezaron a aparecer Morata y el que podía haber sido el zarpazo defi-
maniobras de distracción de Morata y Olmo por el centro para tratar de agitar nitivo.
Olmo, de la carrera por el otro lado de desde ahí y desatar el desorden. Se em- Entonces, los ingleses encontraron a
su socio, su amigo, a veces su hermano, pezaron a encontrar Rodri y Fabián y se Saka en la derecha, que ganó tiempo para
a veces un poco su padre. El catalán en- despejaba la niebla. que apareciera Bellingham y se estirara
contró a Nico, y Nico encontró la red. Inglaterra mantenía las precauciones. para ceder a Palmer, que encontró una es-
El partido lo descorchó la pareja Había visto ya a demasiadas selecciones quina por la que alcanzar la red de Unai
convertida en símbolo de manera instan- irse a la lona cuando se les desataba un Simón. Pero esta España sobrevive a todo.
tánea, el dúo que cualquiera habría apos- poco el entusiasmo. Cucurella, que soportó otra noche de pitos
tado a que lo haría. Esas son las Buscaba encontrar a Saka a solas en inexplicable sacó el centro definitivo a
amenazas peores, las inevitables incluso la derecha con Cucurella, que aguantó Oyarzabal, que acabó con la rebelión in-
cuando se ven venir. las oleadas y otra noche que empezó con glesa y sumó la cuarta Eurocopa, que
También lo sabía Southgate, claro, de pitos cuando to anuncia otra era para soñar.