Page 2 - Periódico "AL GRANO" Digital de hoy jueves 30-06-2022

¿San Juan sin humo?
CIUDAD SUSTENTABLE
JOSÉ CASTELLÓN ONOFRE
Docente universitario-UMSS
castellononofre@gmail.com
OPINIÓN
Staff
DIRECCIÓN: Edificio Plaza Libertad
C/ Libertad esquina
Cañada Strongest of # 226
Este mensaje parece sonar una utopía, pero es el que se manifiesta cada
año en ocasión de la celebración de la “noche más fría”, tal como decían
nuestros abuelos. Se trata de ejemplificar el cambio de estación y la ex-
presión más real del descenso de la temperatura hasta niveles por debajo
del cero absoluto, lo que corrobora y pone en evidencia, ahora más que
nunca, las disrupciones y variaciones estacionales climáticas. Pero ¿cuál
es el fenómeno en realidad? Se dice que el patrón de temperatura se ha
incrementado mínimamente a nivel global en por lo menos 0,5 grados
centígrados. Este aumento ha generado un desfase incluso en las fechas
del cambio de estación, no por nada, este mes se modificó bastante la
temperatura y disminuyó drásticamente y de golpe mediante los valores
registrados en relación a julio, que es el que normalmente se espera sea el
más frío. Esta variación ha influido también por el encendido de fogatas,
sobre todo en la periferia de la ciudad y la quema de materiales orgánicos
como forma de purificación y renovación de la capa superficial de los sue-
los agrícolas en el área rural. Por ende, la contaminación atmosférica se
excedió el límite permisible que es de 50 µg/m³, según la OMS, y llegó a
73 µg/m³, corroborando, una vez más, la irresponsabilidad de los pocos
cochabambinos que todavía creen que encender fogatas es la mejor op-
ción para esa noche. Entonces, si bien es cierto que estamos por encima
del límite permisible, no deja de preocupar los niveles de emisión de par-
tículas suspendidas ya que ahora está el fenómeno de los resabios de la
Covid-19, lo que desmejora aún más la salud de la población, especial-
mente de los asmáticos y personas sensibles a las IRAS.
Como verán, la urbanización voraz y repentina de este valle fértil sigue
pasando facturas a sus habitantes. Mientras no haya una conciencia plena
de la afectación que hacemos a la calidad atmosférica, sea mediante las
fogatas o quema de otros materiales e incluso de la emisión de gases de
vehículos en mal estado, seguiremos atentando contra la salud de los más
de un millón de habitantes que están concentrados en este valle central.
Es posible que la municipalidad haya hecho un gran esfuerzo en el control
de las fogatas y quema de materiales, pero la realidad es muy dura y con-
creta: seguimos insensibles ante el bien común, que es el derecho a respirar
un aire puro. Es posible que en el corto plazo, Cochabamba ya no sea la
mejor ciudad para vivir, porque habrá desmejorado tanto su clima y la ca-
lidad del aire, que es lo que más debe preocupar a los decisores locales.
CIUDAD SUSTENTABLE
JOSÉ CASTELLÓN ONOFRE
Docente universitario-UMSS
castellononofre@gmail.com
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