Page 2 - Perioódico "AL GRANO" Digital -28-06-2022
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El sórdido caso Porongo






                                               A medida que transcurren las horas, se conocen nuevos detalles sobre el denominado caso Po-
                                            rongo, en el que en circunstancias aún bajo investigación fueron asesinados dos policías y un vo-
                                            luntario del Grupo de Apoyo Civil a la Policía Boliviana (Gacip). La noticia llegó a los medios como
                                            un suceso policial, de crónica roja, pero gradualmente ha crecido hasta convertirse en el centro de
                                            disputas políticas, que causan más y más repudio.


                                               El principal imputado es Misael Nallar Viveros, por los delitos de asesinato y legitimación de ga-
                                            nancias ilícitas, y hoy guarda detención preventiva en el penal de Chonchocoro, en La Paz; Nallar,
                                            quien es el supuesto cabecilla del grupo que liquidó a quemarropa a los dos policías y al voluntario
                                            del Gacip, resultó ser yerno de un conocido narcotraficante entregado a Brasil en mayo de 2021,
                                            Einar Lima Lobo. Los reportes preliminares señalan que Nallar y tres colombianos a su servicio
                                            ejecutaron a las tres víctimas, que se presume estaban de rodillas en el momento en que les dispa-
              POR                           raron por la espalda. A raíz de estos lamentables hechos, ha quedado al descubierto que Nallar es
      JORGE SORUCO                          un potentado propietario de lujosos inmuebles y haciendas, en una de las cuales incluso tenía tres
       PAGINA SIETE                         pumas y aves, entre otros animales silvestres, al más puro estilo de la hacienda “Nápoles” del narco
                                            colombiano Pablo Escobar.

                                               Pero lo más lamentable de este caso es que de acuerdo con las investigaciones preliminares Nallar
                              OPINIÓN
                                            supuestamente se habría contactado con dos oficiales de la Fuerza Especial de Lucha contra el Nar-
                                            cotráfico, a quienes habría pedido ayuda para “solucionar” el problema de los policías asesinados a
                                            sangre fría, como si la hubiera.

                                               En medio de las circunstancias poco claras y llenas de contradicciones del hecho delictivo, se ha
                                            desatado una lucha intestina en el poder, entre el Gobierno y el Comandante de la Policía, por un
                                            lado, y el ala dura del MAS, por el otro; no se puede saber en qué acabará esta disputa, en la cual se
                                            usa el caso Porongo para causar el mayor daño político posible al contrincante.

                                               Es lamentable, pero también increíble, observar todos los días el triste espectáculo de este caso
                                            con presuntas implicaciones con el narcotráfico. Por supuesto, pone en evidencia, una vez más, un
                                            hecho incontrovertible: el narcotráfico ha corroído a la sociedad boliviana y, cuando esto sucede, es
                                            muy difícil erradicarlo, por lo cual el caso del asesinato de los policías podría ser el inicio de una es-
                                            calada de violencia de imprevisibles consecuencias; la ejecución se asemeja a aquellas, también te-
                                            rroríficas, que tienen lugar en la frontera entre México y Estados Unidos, territorio de poderosos
                                            cárteles de la droga, o en Colombia o bien en países donde rigen Estados fallidos o narcoestados,
                                            en los cuales impera la ley del más fuerte.

                                               Pero sobre todo es vergonzoso que se sospeche de vinculaciones de narcotraficantes con efec-
                                            tivos antidroga, que son los llamados a combatir a esos narcos y al propio tráfico ilícito de estupe-
                                            facientes. El caso Porongo es tan sórdido que en sus investigaciones preliminares deja al descubierto
                                            el grado de penetración del narcotráfico en el Estado y la Policía antidroga.
















             Staff                      GERENTE GENERAL                           Editor Grafico                            Fotografia /Ed.Especial Toma 7


                                                                                                                            Jorge Miyagusuku
                                                                                  Sebastian Mario Padilla Garcia
                                        R.Isabel Miyagusuku Menacho
                                                                                                                            Valentina Soliz Miyagusuku

                                          isabelmiyagusukum@gmaiL.com             smaritopg@gmail.com                       Curiosidades Toma 7
                                                                                                                            Sebastián Soliz Miyagusuku

             DIRECCIÓN: Edificio Plaza Libertad                                                       al.granoperiodico@gmail. com
                        C/ Libertad esquina
                    Cañada Strongest of # 226
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