Page 106 - Centenario

y del l£slado oblifjaba al cleslierro a las tongrega- cioncs religiosas. La joven novicia fue a tciininar cl iioviciatio fucra (le su palria. a Rivoli, cn el Pia monlc. Alii proniinciaba los primeros volos, el 17 (le Abril (le Eii seguida, en el rnlsmo Rivoli. coni('n/aba S(i carrera de ediieadora, de la ((iie lui- bria de escalar lodos los peldanos. i^UK'-ilra de cla- se. \igilanle general, maesira general, siiperiora, su- perlora x'icaria, superiora general ejerre sus lalenlos de forjadora de infeligencias, de earacteres y, sobre todo de almas, en llalia liasla l O l i ; en Belgica ea ]0I2: en Inglalerra en 1913; de nuevo en llalia de IOI3a1013: enFrancia.enPoitiers,de1915 a1927;
enFolosadei027 a1933; enMonlpellierde1933 a IQ4fi; por fin, en Roma, donde el 29 de sepHeni- bre de 1 9 4 6 es elegida Superiora General,
lln el deciirso de eslos anos, segun el espiritu del Inslitiito, qne se ba asimilado, su accion educa- dora se penetra de la doctrina que alimenta su pro- pia vida, Por base de la educacion se requiere una fe ilustrada y eficaz. La Madre de Lescure quiere inteligencias provislas de estudios series y formados a un solido pensar religiose. Esa fe se activara por una generosidad siempre creciente, sacada de un
conocimi“nto y un amor personal, cada vez mas pro- fundos, del Corazon de Jesus.
Cuando sea Superiora General no seran otros los principios de su accion. Durante once afios ba desplegado una actividad incansable para que la Sociedad del Sagrado Corazon se inspire en ellos en su vida interior lo mismo que en sus otras. La posei'a una suerte de pasion sagrada que la Ilevo a comunicar el fuego por el cual cada casa del Sa­ grado Corazon ba de ser “una boguera de amor y de vkla interior” que “irradie la inmensa carida(J del Corazon de Jesus”. Se sentia este efecto solo con oirla. El baber sido superiora de la joven reli- giosa coadjatora espafiola del convento de Poitiers,
Josefa Menendez, y baber conocido, dia tras dia, los ardientes “mensajes” con que fu(; favorecida esa alma extraordinaria, no era ciertamente ajeno a la fuerza contenida, pero ardiente, con que trabajaba la Reverenda Madre de Lescure por la extension del reinado del Corazon de Jesus, del que tenia bambre y sed desde los aiios de Paray-le-Monial.
En mas de 10 cartas circulares, enviadas a to- das las casas clel Institute, y en innumerables cen- ferencias, berbas en la Casa Madre y en el curso de sus diez larges viajes, a travi;s de Europa y cle las dos Americas, repite incansablemente a las 106 casasvisitadas,que lacondiciondelavance’dela SoHedad es una fidelidad entera a su consagracion al Corazon de Jesus, Esta fidelidad es, anie todo, la fidelidad a la intimidad con ese Corazon sagrado por la vida de oracion. No puede darse ebra ferun- da de apostolado que no extraiga su ferundidad de la contemolar/on y de la asimilacion del amor que arde en el Corazon dlvino, berido por la ingratitud de Us bombres y anbelante de comunicar los leso- ros de su m^sericordia. De esa fuente brolaba la ac­ tividad multifnrme desplegada por la Rvdma. Madre
en el curso de su gen(>raIalo, el cual marra una etapa importante en la bistaoria de la Sociedad del
Sagrado Corazon de Jesiis. Las des Congregacio- nes Geneiales que presidio, en 1946 y 1952, estu- diaren muy atentamente, baje su direccion y a sus inslancias, los rnedios de adaptar mejor el apostela- do del Inslitulo a los tiempos actuales: el Plan de Esiudios , el Reglamento de los Colegios, el Ma­ nual de las Hijas de Maria del Sagrado Corazon, lode se reviso en funcion de la difusion —en las al­ mas y en e! mundo— del tc'stimenio de la caridad de que el Corazon de Cristo es la expresion supre- ma. Pero la Superiora General no se conienio con vivificar, con sangre mas caliente, lo que ya existia. Imprimio un impulse continue a la fundacion de nuevas casas, en forma que se prepagara mas amplia- mente el conocimienlo de les tesoros infinites de amor que el Sagrado Corazon, berido por nuestros pecados ~^como dice la oracion de su fiesta— dispen-
sa misericordiesamente al mundo,
Entre 1947 y 1956, ban visto la luz veinte casas nuevas, colocadas come jalones del reino del Co­ razon de Jesus en todes los centinentes: Australia, Peru, Brasil, California, Corea, Congo, Egipto, Me­ xico, Nueva Zelandia, India etc. Es como una cons- telacion, reveladora de la Luz increada.
Es evidente que, un alma animada de celo se mejante de caridad sobrenatural no podia dejar de ser particularmente sensible a toda angustia. Los claustros y un sinnumero de curas en parroquias necesitadas, tambien, sabian donde llamar en los momentos dificiles.
No es menos evidente que una Superiora que sonaba con aumentar el reino de Dios debia de estar unida a la Iglesia y a su Cabeza de una manera fer- vorosa y filial. Testimonio fiel de ello es la solicitud con que la Rvdma. Madre de Lescure trasmitia a to- das sus casas los llamamientos y las ensefianzas (lel Soberano Pontifice. Y icomo no mencionar su ale- gria a] tener que difundir y comentar las enciclicas “Haurietis aquas” y “Fidei donun”, en las que ba- llaba como la sancion de toda su obra? Por lo de- mas, el Santo Padre se digno manifestarle su pater­ nal satisfaccion cuando fue a rendir cuentas de los esfuerzos espirittiales, de los trabajos intelectuales y de las actividades apostolicas de la Sociedad. En el mornento en que se acababa su vida, la bendicion de S.S. Pio XII le Ilevo el mayor consuelo que en la tierra pudiera recibir, en medio de los vivos y continuos sufrimientos que, en este mundo, consu-
maban si[ union al Corazon que babia amaclo tanto.
En efecto, su cuerpo fue quebrantado gradual- mente por dos largas y dolorosas enfermedades. La lucidez de su mente, la serena e indefectible ener- gia de su querer, el brio sobrenatural de su corazon dominaron los progresos del mal, de tal modo, que la Rvdma, Madre goberno el Institute basta el me­ mento en que, babiende recibide los idtimes sacra- menlos y ofrecldo su vida “per la Santa I.olesia Ca- t(ilica, Apostolica y Romana, por nuesiro Santo Pa­ dre el Papa, el venerado y muy amado Pio XII’’ y por la Sociedad, despues de una agonta de pocas lioras,
en la manana del ultimo din de 1057, entro en la eternidad.