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FARO DE LA CULTURA

BARRIO RODRIGO BUENO PRIMERA MENCIÓN EX AEQUO

Arqs. Carlos Busso y Martín Barreneche (AUTORES) MEMORIA DE LOS AUTORES
COLABORADORES: Arqs. Facundo López y Florencia Merino
ASESORES: Emanuel Santillan, Juan Porco, Macarena Batalla “Los arquitectos no deberíamos pensar en espacios privados y espacios
y M. V. Ramos (Renders) públicos. Si es espacio, debería ser público. El único espacio privado es
la mente humana y el gran deseo del hombre es que su mente se haga
pública, que logre comunicarse. Sin los otros las personas no somos nada
y eso debería reflejarlo la arquitectura”.
FALLO DEL JURADO Paulo Mendes da Rocha

Es una propuesta que plantea una imagen pregnante que opera EL BARRIO RODRIGO BUENO, LA REURBANIZACIÓN PROYECTADA
mediante el contraste de su masa blanca en relación tanto La idea de espacio que se desprende de la reflexión del arquitecto
con las viviendas históricas del Barrio como con las del nuevo brasilero Paulo Mendes da Rocha guía las consideraciones de
conjunto ladrillero. La planta baja es abierta al contexto y genera nuestra propuesta. Ante la problemática de una ciudad espontánea,
flexibilidad en los usos. desarticulada, segregada, y profundamente desigual, proponer
Genera dudas la ubicación del núcleo de servicios, sanitarios y espacios culturales, que por definición son espacios de encuentro,
vestuarios, tanto en la planta baja donde dan a la recova en la implica una mirada propositiva, de futuro, en la que se deconstruyen
esquina urbana, como en la planta alta en la que se generan largas las barreras que la sociedad impone sobre la idea de los otros.
circulaciones para acceder a estos. La arquitectura no está exenta de los problemas estructurales de
la sociedad, pero es capaz de proponer encuentros que acercan,
suturan, igualan y dan ciudadanía.
El llamado a concurso para el Faro de la Cultura en el Barrio Rodrigo
Bueno plantea estos desafíos. La respuesta proyectual parte de la
generación de una plaza cubierta, un foro en el que la apropiación del
espacio por parte de vecinos y ciudadanos sea un motivo, y no solo
una respuesta. Un espacio indeterminado, sin controles, en el que
se intensifiquen las curiosidades. En este, las actividades humanas
pueden desarrollarse en forma libre: cancha de básquet o fútbol,
platea de teatro o cine, ámbito para el arte o los libros, reuniones
sociales, gremiales o políticas. El Salón de usos múltiples y el hall se
enlazan a modo de una “gran plataforma cubierta”, al deshacer sus
límites a través de puertas plegadizas. La interrelación social es lo
prioritario y específico, alrededor de ello sucede lo espontáneo.
No queremos hablar del “espacio urbano”, sino del “espacio
social de apropiación”. Sin límites, el foro o plaza abraza, contiene
escenifica la vida cotidiana del lugar, entendido como el aglutinador
de toda la comunidad del Barrio Rodrigo Bueno.