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FARO DE LA CULTURA

BARRIO RODRIGO BUENO PRIMERA MENCIÓN EX AEQUO

Arqs. Fernando Sebastián Fariña, Clara Gallardo y
Guillermo Ariel Canutti (AUTORES)
COLABORADORES: Bernardo Luna, Javier Ivan Barrios y Agustín Ichuribehere

FALLO DEL JURADO MEMORIA DE LOS AUTORES

Es interesante la composición de un volumen horizontal inferior a ESPACIO CULTURAL POPULAR
manera de basamento y otro cuerpo vertical superior que contrasta con Proponemos un ámbito pregnante y austero, accesible, que promueva
el primero en disposición y en materialidad. Se destaca la flexibilidad el encuentro barrial, el desarrollo de la identidad.
en el armado de las plantas.
Atenta contra la propuesta la escala que toma el volumen del auditorio INTERIORIDAD URBANA
y la resolución tecnológica adoptada (transcripción literal del concepto El terreno aparece como una articulación entre la plaza del barrio y
de faro) que desequilibra la propuesta. También es dudosa la ubicación el playón en relación con el vivero y la feria gastronómica, espacios
del patio sobre las aulas que dan hacia las nuevas viviendas del Barrio. públicos y abiertos de carácter masivo y muy expuestos tanto desde
lo visual como desde los movimientos. Ante esta condición de
espacios abiertos, se propone un edificio que sirva de condensador
social convocante desde lo programático, pero al mismo tiempo
contenido físicamente: una interioridad urbana.
Las situaciones de acceso, espera y observación están conectadas
a partir de la idea de teatro. Tanto el vecino como el visitante son
posibles espectadores y reciben la posibilidad de un ámbito para
la expresión. El patio, la escalera, la terraza y el auditorio-sum son
elementos públicos de gran flexibilidad y relación con el exterior
y las actividades previstas e imprevistas: la música, la pintura, la
gastronomía, las expresiones urbanas espontáneas, el ámbito del
descanso, la celebración comunitaria.

ORGANIZACIÓN / PROGRAMA
La totalidad de las actividades se organizan en planta baja, en torno
a un patio urbano común que permite el acceso, expansión y uso
simultáneo de las diferentes áreas sin interferencias ni barreras
arquitectónicas. En continuidad con el patio, se plantea una escalera-
teatro que conduce a la cubierta sobre la planta baja, una terraza
accesible con francas visuales al barrio y a la Reserva, que permite el
acceso a entrepisos sobre el auditorio.
El auditorio toma todo el frente hacia el playón y con la máxima
altura posible, un elemento icónico capaz de percibirse desde la
perspectiva más amplia, como soporte de proyecciones o cine
urbano, con múltiples posibilidades de armado y de integrarse en
planta baja tanto con la plaza como con el patio interior, como
continuidad del espacio urbano.