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FARO DE LA CULTURA

      BARRIO RODRIGO BUENO                                          SEGUNDA MENCIÓN EX AEQUO




           Arqs. Roberto Bonifacio, Luis R. Wexler y
           Pablo E. Peirano (AUTORES)
           COLABORADORES: Arq. Alejandro N. Viale, Arq. Agustina Lizarraga,
           Arq. Emiliano Niebuhr, Arq. Dina Zvik y Arq. Andrea Steinslegek
           ASESORES: Matías Zarlenga, Gabriel Gasparrou y María Belén Bonaz



           FALLO DEL JURADO                                       MEMORIA DE LOS AUTORES

           Se pondera la sensatez de un planteo que toma como eje de   El emplazamiento del Faro de la Cultura articula variables diversas
           su propuesta el gran salón multiuso, protagonista del centro   y opuestas: la ciudad y el río, el Barrio Rodrigo Bueno y Puerto
           cultural. El resto del programa contiene y enmarca este espacio.   Madero, lo construido y la naturaleza emergente, los nuevos
           La materialidad es adecuada, así como la escala del edificio. La   edificios provistos por el Estado y las viviendas autoconstruidas.
           decisión de resolver la totalidad del programa en una sola planta   El proyecto procura funcionar como un ámbito de encuentro entre
           refuerza la capacidad inclusiva del edificio. Se plantea la posibilidad   espacios, requerimientos y realidades, en apariencia yuxtapuestos.
           del uso de tecnologías simples, y el proyecto queda abierto a   Para esta finalidad, la propuesta dispone el auditorio como una
           posibles modificaciones por el usuario.                pieza clave y polivalente que, por sus características, funcionará
           El proyecto encuentra dificultades como la falta de propuesta   a la vez como espacio de encuentro y articulación. La resolución
           en los sistemas espaciales de accesos y expansiones hacia los   del edificio en una única planta refuerza su capacidad inclusiva
           espacios públicos urbanos.                             tanto en términos de accesibilidad como de permeabilidad en las
                                                                  relaciones con el espacio urbano.
                                                                  Una premisa de este trabajo es poder articular tecnologías que
                                                                  permitan incluir la participación vecinal desde el momento mismo
                                                                  de la concepción del edificio. Proponemos, entonces, segmentar las
                                                                  licitaciones en tareas de alta y baja complejidad para dar lugar a
                                                                  cooperativas del Barrio y vecinos albañiles. El proyecto se basa en
                                                                  una noción contemporánea y abierta de cultura que nos atraviesa
                                                                  y constituye como colectivo, es la forma que tenemos de significar,
                                                                  habitar y transformar el mundo que nos rodea.
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