Page 9 - LIBRO LA NCHE TRAGICA SANTACRUZ
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Luis García Meza, quien propalaba a los cuatro vientos el “gobierno
de reconstrucción nacional”, y todo sabemos cómo terminó esa aven-
tura, si así podríamos llamarla. Luego vino el experimento de la UDP,
un gobierno de extrema izquierda que acabó por quebrar al país. Asi-
mismo, podríamos hablar del militarismo, que en Bolivia ha gober-
nado en varios períodos y en diferentes circunstancias, con luces y
sombras. Y últimamente, el llamado Proceso de Cambio.
En mi novela pretendo decirles a todos que la unión de los bolivianos
es una utopía, es distante, es como los ilusos que hablan de recon-
quistar el mar (cuando en realidad sabemos que Chile no nos devol-
verá ni un pedazo de nuestro territorio). Asimismo, pretendo
demostrar con mis personajes que llegar a gobernar desde La Paz es
un camino espinoso, hay súper poderes que le cerrarán el paso a un
candidato nuevo, como el ejemplo de Euclides Santacruz Piérola.
En los debates televisivos nos damos cuenta que estamos divididos,
enguerrillados, enceguecidos en las ideas que cada uno expone. No
hay una voz que diga: paremos el carro. No existe un líder nacional,
ni un cacique, que nos muestre la brújula y al que todos le sigamos
sus pasos.
En 200 años no tenemos casi logros nacionales. En un siglo, solo una
sola vez hemos clasificado a un mundial de fútbol, una sola vez fui-
mos campeones de Sudamérica (marzo de 1963). Ningún boliviano
ha logrado un gran premio internacional, ningún artista, ningún de-
portista, somos la única nación que –como ya dije- deambula en
busca de su destino.
¿Quo vadis Bolivia?