Page 256 - LIBRO SANTACRUZ
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244 La trágica noche de Santacruz
En aquellos tiempos, finales de 1993, fue cuando Alejandra se dio
cuenta de que estaba en marcha una intriga orquestada por pode-
rosos para asesinar al diputado Euclides Santacruz, estaba claro
que su padre y su primo Enzo formaban parte de la conspiración,
ella se dio cuenta que acompañar a Euclides en las campañas elec-
torales para las elecciones de 1993 fue un grave error, había sido
la gota que rebalsó el vaso. El amor de su vida había logrado su
primer éxito, fue diputado electo por el departamento de Santa
Cruz, lo que le abriría el camino para llegar al Palacio de Go-
bierno. Ella no tenía ni la más remota idea de que su padre co-
menzó a detestar al amor de su vida, e hizo todo lo posible para
alejarla a ella, lo trasladó de universidad, controlaba todos sus
pasos, asimismo advirtió que cuando salía a la calle, a cierta dis-
tancia, Enzo le seguía los pasos.
Su vida se convirtió en un infierno hasta el día que su padre le
dijo que continuaría sus estudios en Nueva York. El día de su
partida, su padre y Enzo descuidaron la guardia por algunos mi-
nutos y ella logró enviarle la carta de despedida a Euclides. No
había dudas, luego de escuchar una conversación telefónica de
su padre, la conspiración estaba en marcha. Alain Centurión ha-
blaba con una persona a quien Alejandra no pudo identificar, de-
cían frases entrecortadas, luego discutían, hacían planes. Lo que
oyó fue lo siguiente: “por dinero no se preocupen”, “yo quiero
profesionales del hampa, que hagan un buen trabajo”, “sin sen-
timentalismos”, “es a balazos que se arreglan estos líos”, “el
novio de mi hija Alejandra es el blanco”, “no y no, él ya fue
electo diputado y no va a dar pie atrás”, “es con Enzo lo que se
planificará todo”.
Alejandra tampoco pudo olvidar el día que su padre trató tan des-
pectivamente a su enamorado en su domicilio de la calle René
Moreno.