Page 311 - LIBRO SANTACRUZ
P. 311
La trágica noche de Santacruz 299
debió proteger en todo instante a Euclides, no separarse de él
nunca, jamás. Recuerda que las personas que rodeaban al candi-
dato de Arenal no fueron lo suficientemente perspicaces para ad-
vertir el peligro. Ella, que estaba cansada del viaje, no tenía las
cosas claras de lo que estaba sucediendo a su alrededor, y en medio
del ajetreo político no tomó las cosas con más lucidez, y lo peor
de todo es que cuando Alejandra le advirtió a su futuro suegro del
inminente peligro, nadie tomó la cosas en serio. En la dantesca es-
cena nadie advirtió la presencia de una camioneta Toyota Stout
2000 con el arsenal de armas de los Malos.
Ahora los habitantes de la capital de Santa Cruz duermen tranqui-
los, ya no se escuchan los fogonazos de los .44 Mágnum, hay
nueve muertos.
Hubo varias traiciones.
Segundo Chaparro traicionó al menos tres veces a Euclides Santa-
cruz, lo traicionó cuando él escuchó a Bordenave y a Nicolás, Nico-
lacito y Nicolazón que iban a matar a un candidato presidencial, no
lo confió a nadie, solo atinó a advertirle en el último instante a Bailón
Reilón que él escuchó hace días a cuatro personas que iban a matar
al candidato de Arenal.
Pero Bailón Reilón no le creyó, en los últimos minutos de su vida
cuando lo recordó fue cuando ya llegaban al túnel junto a Pulgarcito:
-Tal vez no salgamos con vida de esto. Pero te cuento que Segundo
Chaparro me reveló hace días que él escuchó que mataraían al jefe.
No le creí, eso es todo y ahora me arrepiento cuando ya estamos en-
trando al túnel…
-Gran flauta, ¿porqué me ocultaste eso?. Infeliz, es demasiado tarde,
ya entramos al túnel…