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POESÍAS PARA LA PAZ (3º B)
El pastel me pertenece.

EL CONSEJO DE FACUNDO Cariño, ¿no te parece?«
Y un hipopótamo enorme
le contestó: «Estoy conforme».
Una noche en la laguna,

un mono, sobre la una, Llegó en ese mismo instante Y los cuatro, hechos un lío,
fue a refrescarse una pata Casimiro el elefante. vieron el lago vacío:
y encontró un pastel de nata. «¿Tendrá dentro trufa o moca? el pastel tan deseado
Se me hace agua la boca. no estaba por ningún lado.
«Voy a comérmelo entero,
para eso lo vi el primero«, Seguro que está de muerte, «No tengáis pena ninguna
dijo el mono en un arbusto, y como soy el más fuerte que volverá con la luna.
relamiéndose de gusto. y todos me tienen miedo, Poned todos atención,
yo esta tarta me la quedo.» ¡ya tengo la solución!:
Y bajo la luna llena,
agitando su melena, A rabazos, a zarpazos, Repartid –dijo Facundo-,

dijo airado el rey León, cabezazos y trompazos, que habrá para todo el mundo.
enfadándose un montón: quisieron, con fuerza bruta, Pues compartiendo, además,
acabar con la disputa. se disfruta mucho más.
«¡Ay!, de eso nada, monada,.
Esta tarta merengada Facundo el rinoceronte Con gran fiesta y alborozo
es mía según la ley; bajó trotando del monte comen cada noche un trozo.
¿no ves que yo soy el rey?» a poner fin de una vez El pastel tan singular
a tamaña insensatez. dura medio mes lunar.
La hipopótama Frasquilla

le gritó desde la orilla: «¿Os parece bien, ceporros,
Pero ya no sienten pena,
«Aunque tú seas monarca, arreglar esto a mamporros? pues cuando haya luna llena
yo soy reina de esta charca Ser salvajes y violentos en la laguna de plata,
sólo causa sufrimientos. habrá otro pastel de nata.

¡Vaya cuatro majaderos! Carmen Gil.
Estáis que da pena veros:
despeinados, magullados
y con los ojos morados.»

Y mientras tanto el pastel
se lo llevó el sol con él:
la luz del amanecer
lo hizo desaparecer.