Page 15 - TÚ SERÁS

Tú serás

se quedaba en silencio, dibujaba o escribía en su cuaderno y se iba… igual que
nosotros el tiempo se acaba, un últimos vistazo y les acompañaré a la salida.

Mauricio se acercó a hablar con la guía, yo durante este tiempo también
encontré a quien preguntar; un vigilante apostado en una esquina, que aburrido
de grupo tras grupo agradeció alguien con quien hablar.

Ya fuera del refectorio buscamos una terraza donde comer algo y poder
compartir la información. Nicoletta contó a Mauricio que no pudo ver
el cuaderno en ninguna de las visitas, la señora era muy reservada, sólo
consiguió saber que no vivía en Italia, estaba de visita y por algunas palabras
cuando preguntaba aunque hablaba perfecto español tenía un deje francés,
quizás vivía allí. Otra vez alguien apuntaba hacia Francia… El vigilante sin
embargo desde su posición si podía ver el cuaderno, eran dibujos, garabatos,
siluetas y símbolos, él pensaba que sería profesora de arte porque no tenía
pinta de pintora.

Hacía un rato que Mauricio estaba inquieto.

–Cariño nos están siguiendo.

–¿Quién? –respondí mirando a todos lados.

–Disimula, que no sepan que nos hemos dado cuenta –contestó Mauricio–
es una pareja de chicos de los que han hecho la visita con nosotros a Santa
María; ya los vi en San Gimigniano, ahí no le di importancia pero hoy sí, me
ha costado un poco relacionarlos porque están algo diferentes, se encuentran
en la terraza del fondo de la plaza no pueden oírnos pero sí vernos. Cuando los
he visto en el refectorio me han saltado todas las alarmas y ahora que siguen
ahí sé con certeza que nos siguen, hay que pensar como librarnos de ellos.

Nunca me había visto en nada semejante, mi trabajo como investigadora era
de despacho; libros, ordenadores pero nada que ver con persecuciones, notas
de amenazas… como mucho un virus en el ordenador. Empezaba a asustarme,
llamaría a mi jefe en cuanto llegáramos al hotel.

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