Page 87 - TÚ SERÁS

Tú serás

El marido de mi hermana fue el que se encargó de explicarme en qué
consistía mi trabajo, ciertamente era sencillo, pero enseguida vi la ilegalidad
y fraude que había detrás de todo y no pude aceptar. Llamé a mi hermana y

que no le importaba nada más que su posición y su dinero. Nuestras palabras
fueron mucho más fuertes, no las repetiré aquí, pero aún resuenan dentro
de mí. Nunca la había visto tan airada ni déspota. Me amenazó para que no
hablara de sus negocios. Yo le contesté que para mí ella y sus negocios estaban
muertos y desaparecidos para siempre.

Mis padres nunca supieron de nuestra pelea, no volví a verlos, tan sólo
nos escribíamos. No podía decirte Laura que estaban en Siena porque
era imposible ir allí a visitarlos, de ahí que te dijera que se fueron sin más
a Inglaterra. Y en cuanto a ella dejó de ser mi hermana en aquel momento,
no, no tengo ninguna hermana. Pasaron demasiadas cosas irreconciliables, en
todos estos años no he sabido nada, ni siquiera me avisó de las muertes de
nuestros padres.

pretende?”

Me hubiese gustado que mi padre nos detallara más la historia, pero había
hecho un gran esfuerzo para relatar lo que pudo. Recordar le dolía se veía en
su rostro. Ya habría otros momentos para continuar.

–Todo –respondió– cuando volvimos a España conocía las obras que ya

Cada descubrimiento, cada cuadro encontrado y llevado a los distintos museos
sabía que le pertenecían, tenían su huella. Y el último es un Leonardo ¿no es
cierto?

–¿Cómo lo sabes? –respondí sorprendida.

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