Page 184 - Libro Catecumeno

140. El rito se hará en la iglesia, o, por alguna necesidad, en otro lugar con-
veniente y apropiado. Celébrese durante la misa del primer domingo de
Cuaresma, después de la homilía.
141. Si es que se celebrara fuera de este domingo, empiécese por la liturgia de
la palabra. En este caso, si las lecturas del día no fueren a propósito, elíjan-
se las lecturas de entre las que se asignan al primer domingo de Cuaresma
(cfr. Leccionario de la Misa, nn. 22-24), o bien otras lecturas a propósito.
Siempre se puede celebrar la Misa ritual propia (n. 374 bis). Pero si no se
celebra la Eucaristía, acábese la ceremonia con la despedida de todos jun-
tamente con los catecúmenos.
142. La homilía, acomodada a las circunstancias, mire también además de a
los catecúmenos, a toda la comunidad de los fieles, de modo que éstos
procurando dar buen ejemplo, emprendan el camino del misterio pascual
en compañía de los elegidos.
1. Pr esentación de los candidatos
1. Presentación de los candidatos
• Acabada la homilía, quien esté al frente de la iniciación de los catecúmenos,
presenta a los que han de ser elegidos, con estas o parecidas palabras:
Catequista: Reverendo Padre, (próximas ya las solemnidades
Catequista:
pascuales), los catecúmenos aquí presentes, confiados en la gracia
divina y ayudados con las oraciones y el ejemplo de la comunidad,
piden humildemente que, después de la debida preparación y de
la celebración de los escrutinios, les admitan a participar en los
sacramentos del Bautismo, Confirmación y Eucaristía.

El celebrante responde:
Celebrante:
Celebrante: Acérquense los que han de ser elegidos, acompañados
por sus padrinos (madrinas).
Se les va llamando por su nombre, y cada uno con su padrino (madrina) se
adelanta y se queda de pie ante el celebrante.
Celebrante: La santa Iglesia de Dios desea asegurarse que estos
Celebrante:
candidatos sean idóneos para entrar en el grado de los Elegidos, y
así ser iniciados en la vida cristiana.
Y volviéndose hacia los padrinos:
Por eso les ruego a ustedes, padrinos (y madrinas), que den su
testimonio: Estos jóvenes, ¿Han escuchado fielmente la Palabra de
Dios anunciada por la Iglesia?
Padrinos: Sí, han escuchado fielmente y con interés la Palabra de
Padrinos:
Dios.

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