Page 88 - Libro Catecumeno
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Mateo 25, 35-40
Porque tuve hambre y ustedes me dieron de comer; tuve sed y ustedes me
dieron de beber. Fui forastero y ustedes me recibieron en su casa. Anduve sin
ropas y me vistieron. Estuve enfermo y fueron a visitarme. Estuve en la cárcel
y me fueron a ver.
Entonces los justos dirán: Señor, ¿cuándo te vimos hambriento y te dimos
de comer, o sediento y te dimos de beber? ¿Cuándo te vimos forastero y te
recibimos, o sin ropa y te vestimos? ¿Cuándo te vimos enfermo o en la cárcel,
y te fuimos a ver?
El Rey responderá: En verdad les digo que, cuando lo hicieron con alguno
de los más pequeños de estos mis hermanos, me lo hicieron a mí.
• ¿Con qué categorías de personas se identifica Jesús?
• Comentar la frase final del Señor.
4. PROFUNDIZAMOS
En nuestra fe cristiana hay toda una cadena de signos. Los
“sacramentos” son el final de la cadena; el primero es Jesús mismo:
1. Jesús Resucitado es el signo viviente de la presencia de Dios en
Jesús Resucitado
este mundo: es su Hijo, su Palabra, expresión de su misericordia.
2. La Iglesia La Iglesia es el signo de la presencia de Jesús a su comunidad
Jesús ha confiado su misión, su predicación.
varios
signos
3. Hay varios signos que Jesús mismo ha dejado: la comunidad:
“Donde están dos o tres reunidos en mi nombre, allá estoy yo en
medio de ellos”; los pobres: “Lo que hicieron a este, uno de mis
humildes hermanos, a mí me lo hicieron”, etc.
4. En la Iglesia hay signos especiales que comunican la vida de Je-
los “sacramentos”
sús: son los “sacramentos”.
5. Cada uno de nosotros debemos ser signo de la presencia de
os
Cada uno de nosotr
Jesús: llamados a ser “cristos”: continuación de su presencia.
4.1 Signos vivos de la presencia de Jesús Resucitado
Ser signo de la presencia del Señor Resucitado significa:
• Compartir las cosas, las posibilidades y recursos que tenemos,
• Compartir la fe, la vida y la presencia de Jesús, para que también
los demás lo conozcan,
• Compartir la fraternidad, la solidaridad con los demás.
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