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Águila Blanca

           1193.  Ustedes  saben,  en  otra  Escritura  dice  que  le
           preguntarán que ¿dónde recibió Él esas heridas? Él dirá: ―En
           la  casa  de  Mis  amigos.‖    Y    no  solamente  será  un  tiempo
           lamentable para los Judíos que  le  rechazaron como Mesías,
           pero  será  un  tiempo  lamentable  para  aquellos  Gentiles
           que habrán sido dejados, quienes han aceptado…o que lo
           han  rechazado  como  su  Mesías  de  este  día,  ellos  estarán
           gimiendo  y  llorando.  La  virgen  durmiente  se  estará
           lamentando,  esa  es  aquella  iglesia  que  rehusó  conseguir
           aceite  para  sus  lámparas.  Fíjense  lo  que  la  Escritura  dice
           aquí, ya para terminar. ¡Oh!

                 He aquí que viene con las nubes, y todo ojo lo
                 verá,  (ahora,  Él  está  hablando  acerca  de  la
                 Segunda  Venida,  no  el  Rapto),  y  los  que  le
                 traspasaron…

           1194.  El  séptimo  capítulo,  el  primer  versículo…O  el
           séptimo versículo del primer capítulo:
                 …todo  ojo  le  verá,  los  que  le  traspasaron:  y
                 todos los linajes de la tierra harán lamentación
                 por él. Sí, Amén.

           1195.  ¿Es así realmente? ¿Se ha manifestado Dios a usted?
           ¿Le ha sido revelado que Jesucristo es el Hijo de Dios, Dios
           manifestado  en  carne  para  quitar  el  pecado?  Él  está
           revelándose en estos últimos días en Sus iglesias, dándose a
           conocer.  Qué  gran  día  está  ante  nosotros,  amigos.  La
           Revelación  de  Jesucristo  que  Dios  le  dio  a  Su  ángel,  y  la
           declaró  enviándola  a  Juan,  para  que  fuese  hecho  notorio  a
           través  de  las  Edades  de  la  Iglesia  la  cosa  que  estaba
           almacenada para nosotros. [APOCALIPSIS CAPITULO UNO, de la
           Revelación de Jesucristo, páginas 38, 39, 40, 47,   49, 52, párrafos 301, 304,
           305, 307, 308, 313, 314, 315, 316, 317, 368, 369, 392, 409. Predicado un día
           domingo  por  la  mañana,  el  4  de  diciembre  de  1960,  en  el  Tabernáculo
           Branham en Jeffersonville, Indiana, E.U.A.]


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