Page 436 - Águila Blanca_Neat
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El Tiempo del Fin

           1239.  Ahora,  el  Ángel  a  mi    izquierda,  efectivamente
           sería  el  último,  o  séptimo  Ángel,  si    lo  contáramos  de
           izquierda  a  derecha.  Recuerden    como  dije  que  tenía    su
           cabeza  alzada;  y  sus    grandes    alas  agudas;  y  como  voló
                                                                    86
           directamente hacia mí. Ahora, eso es este Séptimo Sello .
           ¿Qué    es?  Ha  sido  el  Espíritu  Santo  enviando  a  estos
           Mensajeros, y ellos lo han estado  revelando a nosotros. Y
           luego noten como todo ha  ensamblado  perfectamente con la
           Palabra. Y luego para dejarles a ustedes saber que esto es la
           Verdad, Él nos lo predijo hace como dos  meses o más, antes
           de que sucediera. Y cuando fui al  occidente,  no sabiéndolo;
           regresé aquí con la interpretación tal como Él la dio. Ahora
           recuerden, en la visión cuando me elevó.

           1240.  Ahora,  vean  mis  amigos,  las  visiones  nunca  fallan.
           Siempre son  perfectas. Son exactamente la Verdad. Ahora,
           la visión, más  la Palabra, más  la historia, más  las  edades
           de  la  iglesia,  y  todo,  queda  ensamblado.  Así  que,
           verdaderamente  puedo  decir,  que,  hasta  lo  mejor  de  mi
           entendimiento,  y  de  acuerdo  a  la  Palabra  de  Dios,  y  la
           visión,  y  la  revelación,  la  interpretación  de  esto  es  ASI
           DICE EL SEÑOR. [EL SEPTIMO SELLO, de la Revelación de
           los  Siete  Sellos,  páginas  527,  528;  párrafos  401,  402,  403,  404,  406,
           407, 409, 410, 413. Predicado un domingo por la noche 24 de marzo
           de  1963,  en  el  Tabernáculo  Branham,  en  Jeffersonville,  Indiana,
           E.U.A. Continuado el lunes por la mañana 25 de marzo de 1963, en el
           Motel Sherwood.]

            1241.  Y  aquellos  siete Ángeles, que  representaron  todas
           las Siete Iglesias completas, y nosotros ni lo podíamos ver.
           Lo  hicieron  ellos,  ellos  tomaron  la  fotografía,  no  fuimos
           nosotros.  Y  Él  allí  está,  parado  allí,  Juez  Supremo;
           mostrando que Él es el Alfa y la Omega, el principio y el fin.


            86   Ver páginas  136, 237,  párrafos 341, 342, 625.


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