Page 442 - Águila Blanca_Neat
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El Tiempo del Fin

            1259.  ¿Ahora  lo    pueden    ver,  la  Verdad  de  la  visión  de
           Dios,  los  siete  Ángeles  trayéndome  del  occidente?  Venían
           del  occidente    viniendo    hacia  el  oriente*,  trayendo  para
           este Mensaje aquí esta noche.

            1260.  ¡Oh, qué cosa!  No pude captar lo que decía, pero sé
           que eran  los  Siete Truenos emitiendo uno tras otro como
           explotando  siete veces distintas. Y de allí se desenvolvió a
           algo  más  que  yo  vi.  Luego,  cuando  vi  Eso,  busqué  la
           interpretación.  Pasó  rápido,  y  no  lo  pude  entender.  ¿Ven?
           Todavía    no  es  exactamente  la  hora    para    eso.  Pero  está
           entrando a ese ciclo. Está llegando cerca. Así que la cosa que
           usted  tiene que  hacer  es  recordar que  les estoy hablando
           en  el  Nombre del  Señor. Estén preparados, porque no saben
           en qué hora algo pueda suceder.  [EL SÉPTIMO SELLO, de la
           Revelación  de  los  Siete  Sellos,  página  517,    párrafos  306,  323,  324.
           Predicado  un  domingo  por  la  noche,  24  de  marzo  de  1963,  en  el
           Tabernáculo   Branham,   en   Jeffersonville,   Indiana,   E.U.A.
           Continuado el lunes por la mañana, 25 de marzo de 1963, en el Motel
           Sherwood.]

            1261.  Ustedes  recuerdan, los  mensajeros  pequeños; ellos
           se fueron al oriente. Los segundos, palomas, unas  aves más
           grandes,  se  fueron  al  oriente.  Y  luego  miré...Estaban
           conmigo  todo  el  tiempo.  Eso  fue  el  Primer  y  Segundo
           Jalón.    Ahora,  el  Tercero  procedió  del  occidente,
           avanzando  a  gran  velocidad,  y  Ellos  me  levantaron.    Eso
           era  viniendo    al  oriente  con  el  misterio  de  estos  Siete
           Sellos,  exactamente    como  dijo  en  el  sueño  de  Júnior
           Jackson, que el Señor me permitió  interpretar para él,  ―Por
           dentro de aquella pirámide había piedra blanca donde no
           tenía  nada  escrito‖.  Por  eso  fue  que  yo  tenía  que  ir  al
           occidente  para  hacer  contacto  con  el  Mensaje  de  estos
           Ángeles, para luego volver aquí para revelarlo a la iglesia.


            *Véase para confrontar San Mateo 24:27.

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