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Águila Blanca
1530. Yo seré cambiado de esta criatura que soy, cuando
ese Día venga, porque yo voy a esa Ciudad. ¡Yo me dirijo
a esa hermosa Ciudad! Yo siento el Poder redentor en todo
mi corazón 117 ahora.
1531. Si esto no es así, entonces he malgastado mi vida; le
he enseñado a otros cosas engañosas. Pero cuando miro y veo
que la promesa que Él hizo de este día, y la veo vindicada;
y miro a esta congregación de mil quinientas millas
cuadradas 118 sentada aquí, una Elegida que ha sido
llamada de denominaciones y razas y credos y cosas,
reunidos juntos; a medida que veo a la Palabra vindicándose
Ella misma, yo sé, más allá de toda sombra de duda, las joyas
de mi corona brillará más que cualquier cosa en el mundo, en
aquel Día. [EL FUTURO HOGAR DEL NOVIO CELESTIAL Y
LA NOVIA TERRENAL, páginas 47, 48, 52, 62, 63, párrafos 368,
370, 371, 372, 404, 485, 487, 488. Predicado un día domingo por la
mañana, 2 de agosto de 1964, en el Tabernáculo Branham, en
Jeffersonville, Indiana, E.U.A.]
1532. Pero en la Tierra Nueva, Él ya fue y preparó el
lugar. Ya está construido. No tenemos nada que hacer
con la construcción de él. Amén.
1533. Y, en la Tierra Nueva, hay una Ciudad Nueva. ¡Oh,
hermanos! Ahora, escuchen atentamente. No olviden esto.
Cristo está allí, bajo la construcción de esta Nueva Jerusalen
ahora. Ahora escuchen atentamente. No se muevan. No, no
se pierdan esto. Cristo está en el Cielo, hoy, preparando la
Nueva Jerusalén.
1534. Oh, ¿cómo va a ser? ¿Pensaron ustedes alguna
vez ahora, Novia, cómo va a ser? ¿Cómo va a ser esa
Ciudad?
117 Véase la páginas 39, 40, 438, 511, párrafos 44, 49, 1242, 1244, 1460.
118 Ver páginas 140, 535, 544, párrafos 350, 1528, 1569.
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