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Águila Blanca

1568. Exactamente como uno: ―Uno nueva criatura es‖. Y
la palabra griega allí, cualquiera sabe, dice: ―Una nueva
creación es‖. ¡Amén! Una nueva creación en el mismo
templo viejo. Aleluya. Observen lo que sucede aquí ahora.
¡Glorioso! Muy bien.

1569. Así como nos hizo a nosotros, Su creación, para
vivir en ella. Antes de que Él pudiera entrar en ella, Él
tenía que darnos el bautismo de Fuego; luego el Espíritu
Santo entra y vive, bautismo de Fuego. Entonces, cuando
uno recibe ese bautismo de Fuego, entonces el Espíritu Santo
puede entrar. ¿Qué? A medida lo hace, quema todo lo
contrario a la Palabra, de uno. ¿Ven? No va a creer nada más
sino la Palabra, porque es la Palabra. ¿Ven? ¿Ven? ¿Ven?
[EL FUTURO HOGAR DEL NOVIO CELESTIAL Y LA NOVIA
TERRENAL, páginas 27, párrafos 188, 189, 191, 194. Predicado un
día domingo por la mañana, 2 de agosto de 1964, en el Tabernáculo
Branham, en Jeffersonville, Indiana, E.U.A.]

1570. Yo recuerdo aquí no mucho atrás, hermano Leo,
una visión que él tuvo – sueño, él lo llamó – una noche
cuando por primera vez nos encontramos, que él vio un
pico de una gran pirámide 122 , arriba en el aire. Y yo
estaba allí arriba predicando en alguna parte y él subió
para ver lo que eso significaba.

1571. Y cuando él subió allí sobre el tope de ese pico,
pues, él dijo que allá lejos había una luz que parecía de
plata, como una plancha, yo estaba parado predicando a
la gente. Y él me llamó la atención, y yo miré alrededor de
él, y él dijo: ―¿Cómo podría yo llegar allá?‖ Yo dije: ―Leo,
ningún hombre puede venir aquí; Dios es el que coloca a un
hombre aquí 123 .

122 Ver páginas 124, 125, 126, párrafos 305, 306, 307, 308, 309, 310, 311, 312.
123 Ver página 411, párrafos 1153,

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