Page 446 - El nuevo zar
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dijo que la acción del Consejo de Seguridad quedaba justificada a la luz de las
acciones de Libia. Sonaba a la defensiva. La decisión de Rusia de no vetar la
resolución había sido «una decisión condicionada» para ayudar a encontrar
una solución al estallido del conflicto. «Todo lo que está sucediendo en Libia
es resultado de la conducta absolutamente intolerable de los líderes de Libia y
de los crímenes que han cometido contra su propio pueblo.» Si bien expresó
preocupación acerca de la envergadura de la campaña aliada de bombardeo
(que continuaría durante ocho meses más), advirtió que el lenguaje de Putin
no ayudaría a poner fin al combate. «Creo que necesitamos ser muy
cuidadosos con las palabras que escogemos. Es inadmisible decir algo que
pueda llevar a un choque de civilizaciones, hablar de “cruzadas” y demás. Es
inaceptable.»
Mientras su mandato se iba debilitando, Medvédev redobló sus esfuerzos por
introducir reformas liberalizadoras en la economía, como si su tiempo se
acabara. Por ejemplo, decretó que los ministros de Gobierno ya no podían
prestar servicios en los directorios de las corporaciones estatales, de las que
Putin había hecho una pieza fundamental de su política económica. El propio
Medvédev había prestado servicios en el directorio de Gazprom mientras era
secretario de Estado y luego vice primer ministro, pero el paso para prohibir
que los funcionarios tuvieran una doble función era una iniciativa para
debilitar a su principal rival en el bando de Putin, Ígor Sechin, que había
prestado servicios como vice primer ministro y director de Rosneft. (En
última instancia, Putin estuvo de acuerdo con la medida, pero exceptuó a
Gazprom, por lo que el aliado cercano de Putin y ex primer ministro, Víktor
Zubkov, permaneció en su lugar.) El deseo de Medvédev de continuar como
presidente durante otro mandato era palpable, aunque no podía arriesgarse a
declararlo públicamente. Puede que él y Putin estuviesen compitiendo en una
especie de elecciones primarias, pero el único voto que importaba era el de
Putin, y Medvédev lo sabía.
En mayo, después de tres años en funciones, Medvédev realizó su primera
conferencia de prensa: el recurso que Putin había utilizado cada año, con gran
impacto, para demostrar su dominio de la política y el gobierno. Sin embargo,
lo de Medvédev fue una pálida imitación de la actuación de Putin y, al llegar