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HANK
Recuerdos de una pulga
palabras correctas para dar aliento,
levantar el ánimo y hacer sentir bien a los
demás y sobre todo, sabía bien cuando
decirlas.
Discúlpame un momento, perdóname; pero
no puedo obviar expresarte este
comentario… te juro que mis ojos no podían
de dejar de mirar el trasero de Abigaíl…
ese trasero me volvía loco. A pesar de que
su hábito era holgado, sus nalgas eran muy
notorias. Esa parte del hábito sobresalía
por el volumen de su derrier. Era todo un
espectáculo, un deleite visual.
Bueno, se sentaron juntas a desayunar, sin
embargo; notamos que Clarisse no estaba
por ningún lado del comedor.
-Qué pasó con Clarisse…???- me pregunté.