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soy llamado
La vida laical, una invitación al compromiso
Interpelación
¿Qué motivaciones tiene Benito Baranda para llamar a los
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chilenos a ser solidarios con nuestros hermanos más pobres?
Se desprende de su testimonio expresado con hechos
Unidad 4 y palabras un gran amor por el Señor Jesús. En algunas
entrevistas, en la televisión o la radio, ha manifestado su
admiración por Jesús, quien lo convoca a ocuparse de los
pobres con gran aprecio, con gestos que van en ayuda
directa de quienes más lo necesitan:
“Con razón Jesús señala que los primeros invitados
al Reino de Dios son los más pobres, y por eso he
dedicado mi vida a trabajar por ellos con amor.”
En forma muy hermosa el Catecismo Joven de la Iglesia
Católica (Youcat) identifica la vocación de los laicos que,
como Benito Baranda y tantos otros, se entregan por sus
hermanos en la familia, en la sociedad y en el mundo laboral
donde se desempeñan.
“Un laico no es un cristiano de segunda clase, porque
participa del sacerdocio de Cristo (sacerdocio común
de todos los bautizados). Se ocupa de que las
personas de su entorno (en el colegio, la formación, la
familia y el trabajo) conozcan el Evangelio y aprendan
a amar a Cristo. Mediante su fe influye en la sociedad,
en la economía y la política. Respalda la vida eclesial,
asumiendo, por ejemplo, servicios de acólito o lector,
se ofrece como responsable de grupos, participa en
consejos y comisiones eclesiales (por ejemplo, consejo
pastoral parroquial). Los jóvenes deben reflexionar
especialmente sobre el lugar que Dios quiere que
ocupen.”
(Youcat N° 139)
Actividad
• ¿Por qué la misión de los laicos no es de segunda clase según el texto?
• ¿Por qué es importante reflexionar sobre la misión que Dios tiene para cada uno/a?
• ¿Cómo los jóvenes pueden participar en su Iglesia?