Page 18 - 8º BÁSICO
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¿a DÓNDE Va EL MUNDO?
                                                                     Anuncio evangélico





                                              Lo que Dios nos dice

                                              Al inicio de su vida pública, Jesús dijo: “El tiempo se ha
    18                                        cumplido y el Reino de Dios está cerca. Conviértanse y crean
                                              en el Evangelio” (Mc 1, 15). Cuando enseñó, habló muchas
      Unidad 1                                veces de un Reino. Al finalizar su vida, declaró a Pilatos: “Sí,
                                              soy Rey, pero mi reino no es de este mundo” (Jn 18, 36).
                                              Incluso tras su resurrección, habló a sus discípulos acerca
                                              del Reino de Dios (Hch 1, 3), y les ordenó que esperaran
                                              recibir al Espíritu Santo antes de salir a evangelizar. En la
                                              predicación de Jesús, el Reino de Dios ocupa un lugar
                                              central.


                                              ¿Qué es el Reino de Dios?

                                              Aun cuando fue un tema reiterado en la predicación de
              El Reino de Dios es Dios        Jesús, los mismos apóstoles no comprendieron bien su
              mismo, quien se hace            significado. Creyeron que Jesús quería establecer el “reino
              presente entre las personas
              para darles su amor, para       de Israel”, un Estado independiente y libre de la dominación
              ayudarles a vencer el mal,      romana: “Nosotros creíamos que él sería quien traería la
              para construir hoy una          liberación a la nación de Israel” (Lc 24, 21), se quejaban
              sociedad más fraterna y         algunos de sus seguidores tras su crucifixión. Después de
              animar la esperanza de una      Pentecostés entendieron que ese reinado no era un modelo
              felicidad eterna.               social o político, sino que se refería a la transformación del
                                              Universo y de la historia humana por medio de la acción del
                                              Padre Dios.

            La Buena Noticia que predicó Jesús, es que Dios Padre quiere transformar todo, a todos y
            para siempre. Desde la resurrección de Jesús, por medio del Espíritu Santo, Él ha inaugurado
            un nuevo modo de vida que implica inundar de amor el corazón de aquellos que lo quieran,
            para servir a los hermanos y cambiar el mundo. Por eso los cristianos vivimos con la certeza
            de que, a pesar de las dificultades de la vida diaria, no estamos solos ni perdidos: el Señor,
            con su amor, nos acompaña.


            Los Reinos y el Reino

            Seguramente has conocido la historia de muchos reinos. Algunos de sus gobernantes han
            sido violentos y soberbios, otros generosos y compasivos. También los pueblos del antiguo
            oriente tenían la idea de realeza, pero Israel dio un giro especial a esta visión: Yahvé reina
            sobre Israel y sobre todo lo creado.

                                                 “Del Señor es la tierra y cuanto la llena,
                                                 el orbe y todos sus habitantes…
                                                 Portones, ¡alcen los dinteles,
                                                 levántense, puertas eternas!
                                                 Va a entrar el rey de la gloria.
                                                 ¿Quién es este “rey de la gloria”?
                                                 El Señor, Dios del Universo,
                                                 ¡Él es el Rey de la gloria!”
                                                               Sal 24 (23) 1, 9-10
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