Page 156 - 6º BÁSICO
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ama y haz lo que quieraS
                                                                     Libertad y responsabilidad desde niños





                                              Profundicemos

                                              En la vida diaria hay vivencias en que ejercemos algún
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                                              grado de libertad. Aunque no son tan evidentes o
      Unidad 4                                trascendentales van construyendo los grandes momentos
                                              para cuando tengamos que tomar grandes decisiones. Por
                                              ejemplo, una familia en donde cada uno sabe lo que es
                                              bueno y se ejerce la responsabilidad en forma compartida,
                                              es el espacio ideal para madurar en la libertad.
                                              El pueblo de Israel en el Antiguo Testamento, se podría
                                              decir que vivió un proceso de la adolescencia a la
                                              adultez. De pronto se vio enfrentado a un gran desafío:
                                              en el desierto, después de huir de la esclavitud egipcia,
                                              se encontró con la libertad. Al comienzo se alegró, pero
                                              después se dio cuenta de la gran responsabilidad y
                                              esfuerzo que costaría mantenerla. De a poco, y no sin
                                              errores y caídas, descubrió que la libertad es un don de
                                              Dios para buscarlo a Él.
                                              Lee con atención:

                                                Los israelitas se fueron del desierto de Sin, y se detenían
                                                en cada lugar que Dios les ordenaba. Al llegar a un lugar
                                                llamado Refidim, acamparon pero no encontraron agua,
                                                así que le reclamaron a Moisés:
                                                –¡Tenemos sed! ¡Danos agua! Moisés les contestó:
                                                –¿Y por qué me reclaman a mí? ¿Por qué dudan del poder
                                                de Dios?
                                                Pero era tanta la sed que tenían, que comenzaron a
                                                criticar a Moisés. Le dijeron:
                                                –¿Para esto nos sacaste de Egipto? ¿Para matarnos de
                                                sed, junto con nuestros hijos y nuestros animales?
                                                Entonces Moisés le pidió ayuda a Dios, y le dijo:
                                                –¿Qué voy a hacer con esta gente? ¡Poco les falta para
            Jan Havicksz (1626-1679)            matarme a pedradas!
            Moisés saca agua de las rocas,      Dios le contestó:
            1660. Städel Museum, Frankfurt.
                                                –Quiero que lleves a los israelitas hasta la montaña
                                                de Horeb. Allí estaré esperándote, sobre la roca. Tú
                                                adelántate, y llévate algunos de los jefes del pueblo.
                                                Llévate también la vara con la que convertiste en sangre
                                                el agua del río Nilo. Cuando llegues allá, golpea la roca
                                                con la vara. Así saldrá agua de la roca, y todos podrán
                                                beber.
                                                Moisés hizo todo esto en presencia de los jefes del
                                                pueblo.
                                                A ese lugar le puso por nombre Meribá, que significa
                                                «reclamo», pues el pueblo le había reclamado a Dios.
                                                También lo llamó Masá, que quiere decir «duda», porque
                                                habían dudado del poder de Dios para cuidarlos.
                                                                                               (Ex 17, 1-7)
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