Page 90 - 7º BÁSICO
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maTeRial COmplemenTaRiO de la Unidad 2







                                              Aprendiendo a ser en el Espíritu


                                              En los encuentros precedentes has estudiado cómo el
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                                              Espíritu va construyendo en ti, casi sin darte ni cuenta, una
                                              persona madura que podrá abrirse a la vida plena que
      Unidad 2                                nos ofrece Jesús. Pero esa construcción puede resultar
                                              mejor si aportas concientemente al proceso, como si todo
                                              dependiera de ti, aun cuando sabes de la imperceptible
                                              pero poderosa acción del Espíritu en tu interior.
                                              En lo que sigue te ofrecemos un Decálogo de la
                                              personalidad juvenil cristiana, para que puedas orientarte y
                                              cooperar en tu propia autoconstrucción.


                                              serás un joven con personalidad...

                                              1. Si huyes de la cultura que propone la sociedad de
                                                 consumo, que busca hacerte esclavo insaciable del
                                                 tener, poder, gozar, y te vas metiendo poco a poco en el
                                                 proyecto cristiano de persona: la del ser que sabe amar,
                                                 servir, compartir.


                                              2. Si sigues las grandes intuiciones que brotan de lo
                                                 profundo de tu ser y no pierdes tu libertad dejándote
                                                 llevar por lo superficial.


                                              3. Si vas conociendo, valorando y haciendo crecer, poco a
                                                 poco, todo este conjunto de cualidades y perfecciones
                                                 físicas y espirituales que Dios te ha dado como semilla, y
                                                 que debes desarrollar responsablemente.

                                              4. Si vas trabajando en ti, aunque no siempre te guste,
                                                 cualidades como: saber escuchar, la constancia, el
                                                 sacrificio, la solidaridad, la esperanza, la paciencia,
                                                 la admiración, la entrega... serás de los que bajan la
                                                 cabeza cuando el viento sopla, pero siguen adelante.

                                              5. Si alimentas cada día la inteligencia, la voluntad, el
                                                 corazón, la vida del espíritu... mediante la lectura y la
                                                 reflexión, la acción y la revisión, la oración y el diálogo.


                                              6. Si sabes convivir, participar, compartir, cooperar,
                                                 comulgar, formar grupo... con todos, pero no dejándote
                                                 llevar como un cordero por la masa. Serás máquina, no
                                                 vagón.


                                              7. Si no te hundes en la tristeza y la depresión y mantienes,
                                                 por sobre todo, el espíritu optimista, alegre, positivo,
                                                 esperanzado...  y piensas que después de la noche
                                                 amanece un nuevo día.
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