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compartir y divertirse. Un día antes de entrar al colegio, Alexa decidida

dijo para sí, siempre me regañan porque me levanto tarde y tengo sueño
por las mañanas, así que nunca tengo ganas de hacer nada, pero ahora
cambiaré, me iré a dormir temprano y alistaré hoy mismo mis cosas para

no demorarme. Y así lo hizo.

Al día siguiente, como es natural, se despertó muy temprano, tuvo tiempo
de cepillar sus dientes, bañarse, cambiarse de ropa, tomar el rico
desayuno que mamá había preparado para ella y salir de casa

tranquilamente para llegar al colegio. Cuando entró a su aula se encontró
son sus antiguos amigos que deseosos de compartir sus historias de las

vacaciones la llamaron para hacer una ronda. ¡Qué feliz se sintió Alexa!
Ella sabía que este año sí que sería muy divertido, sin embargo llegó la
maestra y pidió a todos que tomaran sus lugares y guardaran silencio, en

ese momento Alexa recordó que todo el año habría maestra y que solo
podrían jugar un ratito en los recreos, pero no se desanimó y continuó

llegando temprano. Una semana después, Alexa estaba completamente
desanimada, comenzó a aburrirse del colegio, así que volvió a su antiguo
hábito de quedarse despierta hasta tarde todas las noches para poder

jugar todo lo que no podía durante las horas de clase, y por eso comenzó
a levantarse muy tarde, y llegaba tan cansada al colegio por el apuro y el

sueño que apenas podía mantenerse despierta para copiar las clases que
dictaba la maestra. Todos los días cuando sonaba el timbre del recreo sus

amigos iba a buscarla para jugar en los juegos del patio, pero cuando
llegaban hasta su sitio, ella estaba completamente dormida y no les hacía
caso. Pasaron los días y por el cansancio Alexa dejaba de copiar todo; las

tareas y las clases atrasadas se le comenzaron a acumular tanto que ya
no le alcanzaba el tiempo para poder jugar en casa y ponerse al día con

todo.

Al llegar la semana de exámenes, Alexa llegó al colegio como siempre al

último y casi le cierran la puerta del colegio, la maestra recibió a los
alumnos cantaron oraron y les dijo que guardasen todas sus cosas, cuando
todos obedecieron ella les entregó sus hojas del examen entonces Alexa

se sorprendió y asustó porque había olvidado completamente que había
una semana de exámenes cada fin de unidad. Alexa no pudo contestar

ninguna pregunta porque no recordaba nada y ni siquiera había estudiado,
todo gracias a que siempre o estaba muy cansada o pensaba en jugar, aun