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EDITORIAL
Vivir de verdad
Por Candela Siano
El otro día me preguntaron “¿Qué harías si te despertás y no tenés tu
celular, ya no existen las redes sociales ni el internet?”, sin pensarlo dos
segundos respondí: “sería feliz”.
Ya sabemos que la respuestas varía según la persona, unos se matarían,
otros buscarían la forma de reinventarlas o como yo, aprovecharía del
poder vivir libre de todo eso. No niego que no puedo vivir un solo día sin
internet, pero es más por una obligación social, si otros no postean, no
suben cosas nuevas o me mandan mensajes, yo no tendría la necesidad
de conectarme ni un segundo. Es más, cuando estoy enojada, no importa
si es con otros o conmigo misma, lo primero que hago es poner en modo
avión mi celular y “desaparezco” de todos lados, me siento sola
completamente. Nadie se da una idea de la pereza que me causa tener
que sacarme fotos para poder subir a Instagram, cuantas veces se me
cruzó por la cabeza desinstalar de mi celular Snapchat o cualquier
aplicación similar, pero sería un suicidio social. No te enteras de nada de
lo que pasa a tu alrededor, te sentís solo. Capaz es por eso que nadie la
desinstala; porque nos sentiríamos solos, sabiendo que no es así. Aunque,
algunos disfrutan el sacarse 100000 fotos hasta encontrar la correcta para
tener más de 200 likes en Instagram. ¿Qué haría yo un día sin internet?,
sinceramente no sé. Me hace pensar que le preguntaría a la gente
grande, ¿Qué harían ellos? ¿Podrían vivir sin todo esto?
Supongo que lo primero que haría seria empezar a vivir de verdad, no
todo vía un aparato tecnológico, hablar más cara a cara, juntarse, visitar a
la familia más seguido, es más, capaz haría más ejercicio, sería más real.
¿Qué harías vos un día sin internet ni redes sociales?
