Page 9 - Edicion 842 EL Directorio
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de las cosas que molesta.
Pero Thunberg, no se quedó corta en su respuesta.
"Sinceramente, no entiendo por qué los adultos eligen pasar su tiempo burlándose y amenazando a adolescentes y niños por destacar los argu- mentos de la ciencia, cuando podrían hacer algo bueno en su lugar. Supongo que sim- plemente deben sentirse muy amenazados por nosotros".
- Los poderes en la sombra -
Otra de las críticas más habi- tuales que recibe la activista estos días se refiere al grupo mediático y económico que la lanzó a la fama mundial.
Una investigación del diario británico “The Times” desveló que detrás de Thunberg hay una variedad de empresas, principalmente de lobby, aca- démicos y hasta un think tank fundado por un exministro de Suecia “ligado a las empresas de energía del país”.
“Estas compañías se están preparando para la mayor bo- nanza de contratos guberna- mentales de la historia: la ecologización de las econo- mías occidentales. Greta, lo sepa ella y sus padres o no, es la cara de su estrategia política”, escribió el diario.
La investigación del periódico reveló que Thunberg no es solo una adolescente preocu- pada por el mundo que le dejan los adultos y la inacción de los Gobiernos.
Según esa investigación, de- trás hay unos potentes intere- ses económicos y ciertas empresas cuyo modelo de negocio es producir energía sin combustibles fósiles, reco-
giendo por el camino millones de subvenciones de los go- biernos.
“Greta es un producto fabri- cado”, se puede leer repetida- mente en las redes sociales. Un instrumento.
La idea de la huelga escolar cada viernes, que millones de adolescentes siguen en todo el mundo, podría no haber sido suya siquiera y varias fuentes citadas por The Times se la atribuyen a Ingmar Rentzhog, el fundador de la plataforma social We Don't Have Time (No tenemos tiempo).
Un lema que precisamente Thunberg ha usado incansa- blemente.
Precisamente esa plataforma detrás ha servido también para avivar el debate sobre por qué la voz de la activista ha resonado en todo el mundo, mientras las de los in- dígenas en diversas partes del mundo ha sido sistemáti- camente silenciada.
- Lo que no consiguieron los indígenas -
Sólo en México, 30 activistas ambientales han sido asesi- nados entre el 2018 y lo que va del 2019, según datos de Infobae.
“Hay que tener claro que a la derecha le molesta este dis- curso por la amenaza de sus negocios. Pero, también, lo que dice Greta no es nuevo”, dice el diputado chileno Diego Ibáñez.
En sus declaraciones a un diario local, el político re- cordó que el fenómeno Greta tiene relevancia en los me- dios de comunicación “por-
que viene del mundo europeo y cumple con ciertos cánones que son procesables por los medios”.
Pero “lo que dice Greta es lo que ha dicho también el pue- blo mapuche y los pueblos in- dígenas en Latinoamérica desde hace más de 200 años”.
- Muy apocalíptica -
Además, no son pocas voces las que acusan a la activista de promover un discurso ex- tremadamente catastrofista.
“No quiero que tengas espe- ranza, quiero que entres en pánico”, dijo la activista en el Foro Económico de Davos.
“¡No me escuchen a mí, escu- chen a los científicos!”, repite incansable.
Y lo que dijo en su discurso en la sesión inaugural de la cumbre en la ONU es que nos acercamos a una “extin- ción masiva” y que casi no queda margen para revertir las consecuencias de la crisis climática.
“Nos estamos enfrentando a la sexta extinción masiva y el ritmo de extinción es 10.000 veces más rápido de lo nor-
mal”, dijo la activista en la ONU.
Pero algunos, como el colum- nista David Aaronovitch, del “The Times”, cree que sus afirmaciones son desmedi- das.
“Cuando examinamos lo que dice Thunberg y lo compara- mos con lo que dice la cien- cia, tenemos que concluir que ella exagera”, dice.
“Incluso el último sombrío in- forme del Panel Interguberna- mental sobre Cambio Climático sobre el impacto del cambio climático en los nive- les del mar no sugiere nada como la destrucción”.
Además, muchos creen que la cuestión del clima dejó de lado muchos otros problemas medioambientales, “como los malos tratos a animales, la in- dustria cárnica o los pestici- das”, recordó a la agencia AFP la politóloga Katarina Ba- rrling, de la Universidad de Upsala.
Y pese a todo, Greta Thun- berg tiene claro que ser o no ser popular no le importa.
“Me preocupo de la justicia climática y del planeta vivo”.
Mundo
   Edición 841- Del 19 al 25 de Setiembre del 2019
El Directorio Comercial Latino de Montreal 9
  






























































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