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Las mujeres haitianas aún más vulnerables tras el
terremoto
(Les Cayes) "No estamos se- guros. En un campamento improvisado que le ha ser- vido de refugio desde el co- lapso de su casa, Vesta Guerrier expresa un temor
2010 que devastó Haití y obligó a cientos de miles de personas a refugiarse en campamentos.
En los 150 días posteriores al
"sufre aunque quiera orinar, porque todos nos miran por todos lados".
que ningún joven cometa vio- lencia contra las mujeres ”, explica el clérigo de 31 años.
En las ruinas de un antiguo club nocturno destruido por el huracán Matthew en 2016, decenas de personas inten- tan organizar su vida diaria entre sábanas tiradas por simples cuerdas atadas a las paredes.
En medio de este pequeño laberinto de telas, una joven madre intenta, con una pe- queña manta, hacer lo más cómodo posible el lugar para acostar a su bebé de 22 días.
"La noche del terremoto, iba a dormir en el campo de fút- bol de al lado, pero me dije- ron que con mi bebé no estaba bien, así que me reci- bieron aquí", dijo Jasmine Noël.
"Algunas personas siempre intentan aprovechar esos momentos para hacer lo in- correcto", lamenta la joven madre mientras amamanta a su bebé recién nacido.
Desde el terremoto, dice que no tiene la impresión de "vivir realmente".
"Nuestros cuerpos están aquí, sí, pero nuestras almas no están allí", confía Jasmine Noël mientras espera el re- greso de su madre, una ven- dedora ambulante, que tal vez haya logrado ganar lo su- ficiente para prepararles la comida del día.
Fuente: Articulo traducido de la prensa canadiense
común a muchas mujeres haitianas, a quienes el terre- moto del 14 de agosto ha hecho extremadamente vul- nerables.
Bajo una frágil colección de sábanas y lonas de plástico, vive con su esposo y sus tres hijos en total indigencia en el césped de un estadio de fút- bol llamado Gabions en la ciudad de Les Cayes.
Ya traumatizada por la des- trucción de su casa en el te- rremoto de magnitud 7,2 que sacudió a este pobre país ca- ribeño, no se siente prote- gida.
Nos puede pasar cualquier cosa. Especialmente por la noche, cualquier persona entra al campo.
Vesta Guerrier, 48 años. Violaciones frecuentes
Más que nada, teme ser víc- tima de violencia sexual, te- rriblemente frecuente después del terremoto de
terremoto, al menos 250 mu- jeres fueron violadas en los campamentos, según un in- forme de Amnistía Internacio- nal publicado en enero de 2014.
Tras escuchar fragmentos de su testimonio, dos jóvenes que afirman ser miembros de un comité organizador de un campamento se apresuran a decir que Vesta Guerrier no comprende la situación.
Pero lejos de los oídos de estos líderes autoproclama- dos, otras víctimas del campo de Gaviones también están expresando sus temo- res.
Tenemos miedo, tememos mucho por nuestros hijos. Necesitamos carpas para volver a vivir con nosotros como familia.
Francise Dorismond, embara- zada de tres meses.
A unas pocas decenas de metros en línea recta desde el campo de fútbol, se ha for- mado otro campamento im- provisado en respuesta a estos riesgos de violencia.
El pastor Milfort Roosevelt dice que ha trasladado a "los más vulnerables" allí. Vigilancia para proteger a las niñas
“Protegemos a las niñas. Por la noche, montamos un equipo de vigilancia que cir- cula toda la noche y asegura
Promiscuidad e insalubridad
En el campo de Gaviones, donde 200 refugiados tienen que vivir en condiciones de hacinamiento, mantener la privacidad es imposible.
Vesta Guerrier confía en no desnudarse nunca por com- pleto para ducharse y espe- rar siempre a que se ponga el sol antes de lavarse.
Pero “puede ser que me venga a proyectar una luz y ahí no sé si la persona que me ilumina es alguien que vive aquí con nosotros o si es alguien de afuera que quiere hacer lo que quiere”, testifica. modestamente.
Como los cuatro inodoros instalados se han vuelto inuti- lizables por falta de manteni- miento, Vesta Guerrier dice
"Sólo las niñas pueden en- tender lo que les digo: las mujeres y los niños que esta- mos en el campo, sufrimos mucho", suspira con los ras- gos dibujados.
"Miedo por nuestros hijos"
Edición 939 - Del 26 de agosto al 1 de setiembre del 2021
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