Page 7 - Edición 855 El Directorio
P. 7
de abordar quejas arraigadas de que subsidió industrias clave, entregó créditos a com- pañías favorecidas y manipuló el valor de su moneda para obtener ventajas en los mer- cados mundiales.
Al atacar a China, el gobierno de Obama empleó la mentali- dad multilateralista que rigió a la política estadounidense desde el final de la Segunda Guerra Mundial. El bloque co- mercial del Pacífico estable-
tiene como propósito asegurar acuerdos comerciales bilate- rales con las grandes econo- mías, desde EEUU y China hasta Australia e India. Los acuerdos son complejos y difí- ciles. Implican abrir nuevos mercados de exportaciones a cambio de exponer a las com- pañías nacionales a nuevos competidores. Los poderosos grupos de interés se quejan. Los acuerdos toman años.
La aritmética revela que no es
sido generoso para la clase ejecutiva mientras deja reza- gada a la gente ordinaria. En el Reino Unido, las comunida- des en problemas utilizaron el referendo de 2016 que desató el brexit como una votación de protesta en contra de los banqueros en Londres que habían ideado una crisis fi- nanciera catastrófica, y que entonces obligaron a las per- sonas normales a absorber los costos a través de una austeridad fiscal desgarra- dora.
En EEUU, la base política de Trump se ha movilizado con su guerra comercial. En Italia, Francia y Alemania, los movi- mientos populares furiosos se han concentrado en el comer- cio como una amenaza al sustento de los trabajadores, mientras adoptan respuestas nacionalistas y nativistas que prometen frenar la globaliza- ción. “La era de los mercados libres y el liberalismo está ter- minando”, dijo Meredith Crow- ley, experta en comercio internacional de la Universi- dad de Cambridge. “La gente no está satisfecha con la com- plejidad de las políticas y el sentimiento de que quienes tienen el control de esas mis- mas políticas de alguna ma- nera se quedan cortos”.
Desde que el Reino Unido im- pactó al mundo con su vota- ción para abandonar la Unión Europea, sus instituciones po- líticas se han quebrado la ca- beza tratando de decidir qué hacer con su misión confusa de abandonar el bloque. Los negocios han dejado de con- tratar y de hacer inversiones mientras esperan entender mejor los términos comercia- les del futuro. La incertidum- bre ya ha impuesto grandes costos, y mucho más allá de Europa, según un artículo de
Reportaje
Tarek Hassan, economista de la Universidad de Boston, y tres expertos europeos en contabilidad: Stephan Hollan- der, Laurence van Lent y Ahmed Tahoun.
Desde el referendo, el creci- miento de inversiones de las compañía promedio irlande- sas, que comercian en gran medida con el Reino Unido, se ha reducido un 4,2% al año en promedio, y hay un 15% menos de contrataciones de lo que habría si no fuera por la incertidumbre, concluye el artículo. De igual manera, la empresa estadounidense pro- medio ha visto que el creci- miento de las inversiones se limita en un 0,5%, y las con- trataciones se desaceleran un 1,7%. “Ya hay una reducción importante del empleo como resultado de los riesgos del brexit”, explica Hassan.
Las elecciones mejoraron la posibilidad de que Johnson busque una forma menos contundente del brexit, mante- niendo al Reino Unido más cerca del mercado europeo. Su mayoría es tan cómoda que no necesita preocuparse de alejar a los simpatizantes de línea dura en su partido que prefieren una separación total de Europa. Sin embargo, se acerca una transformación. Si la incertidumbre del brexit ha sido dañina, lo que la reemplazará es la certidumbre casi total de un crecimiento económico más débil y una menor calidad de vida.
* Periodista y escritor esta- dounidense, editor del Inter- national Business Times, corresponsal de temas econó- micos del The New York Times en Europa. © The New York Times Company, 2019.
cería reglas en torno a la inversión, el trabajo y los es- tándares medioambientales. Sus miembros se beneficia- rían del comercio creciente, y China querría participar. Pero para obtener acceso se vería obligada a adoptar las reglas del bloque. Sin embargo, según la lógica trumpiana, el multilateralismo es para los perdedores. Poco después de que juró el cargo, con su credo “Estados Unidos pri- mero”, Trump se deshizo del bloque del Pacífico y usó el mercado estadounidense como arma: si China quería tener acceso a los 327 millo- nes de consumidores del país más rico del mundo, tendría que comprar más productos estadounidenses y jugar lim- pio.
Ahora, al salir del bloque eu- ropeo, el Reino Unido em- prende una estrategia que
probable que ninguna combi- nación de acuerdos com- pense al Reino Unido totalmente por lo que podría perder si se aleja del mercado europeo unificado, un territo- rio que va desde Grecia hasta Irlanda. El Reino Unido envía casi la mitad de sus exporta- ciones a EEUU, un flujo de productos puesto en riesgo por el brexit. El atractivo del Reino Unido como sede de las compañías multinaciona- les se verá afectado conforme se separe del Continente por una frontera resucitada.
La deterioración de acuerdos comerciales internacionales y al ascenso de imperativos na- cionalistas se han visto impul- sados por la furia pública cada vez más grande en mu- chos países causada por la desigualdad económica en aumento, así como la percep- ción de que el comercio ha
Edición 854 - Del 26 al 31 de diciembre del 2019
El Directorio Comercial Latino de Montreal 7