Page 17 - Edicion 891

Local
PQ, como Jean Alfred (pri- mer diputado negro), Alexis Wawanoloath (primer dipu- tado indígena) y el actual presidente Dieudonné Ella Oyono (economista de ori- gen gabonés).
Bérubé encuentra que sus oponentes dan por sentadas las comunidades culturales. “Cuando fui Ministro de Tu- rismo en 2013, fui invitado al Chinese Community Ball en Montreal. Me encontré con li- berales que me preguntaron qué hacía allí, ¡como si fuera su territorio! Sin embargo, hasta donde yo sé, no pre- sentaron muchos candidatos de origen chino en distritos electorales elegibles ... "
Desde el comienzo de su in- terino, ha consultado con ex chefs, como el fallecido Ber- nard Landry, Lucien Bou- chard, Pauline Marois y su "amigo" Pierre Karl Péla- deau. ¿Lo está cortejando para volver a la política? “Él no quiere, así que la pre- gunta no surge. "
mento, nunca pensé en lla- mar al miembro por Matane. Sabía que no traicionaría a su jefe.
Su lealtad es total. Además, solo tiene un arrepentimiento en su carrera, el trato reser- vado en ese momento a la Sra . Marois. A diferencia de algunos PQ, no niega la carta de valores, aunque haya alienado a varias co- munidades culturales.
Para el próximo jefe, el Sr. Bérubé está satisfecho con una modesta solicitud: man- tener el archivo de idiomas.
Recientemente, en Montreal, le sirvieron una novedad, un " Hi- bonjour". Cita a Pierre
Bourgault: “Si perdemos Montreal, estamos jodidos. "
La cita trata sobre el len- guaje, pero también podría aplicarse a la fiesta. El PQ se aleja de la metrópoli y los suburbios. Además de Véro- nique Hivon (Joliette), todos los miembros están ubicados en el noreste de Quebec.
Le señalo que la misión a corto plazo del PQ parece durar en su mayoría, con la esperanza de que un milagro cambie el rumbo. Este pesi- mismo le molesta.
“En cada elección, todos están en juego por su futuro. "
Fuente: Articulo traducido de la prensa canadiense
Edición 891 - Del 18 al 24 de setiembre del 2020
El Directorio Comercial Latino de Montreal 17
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En junio de 2011, el PQ pa- recía un mal teatro de ve- rano. Nos despertábamos en la Asamblea Nacional pre- guntándonos quién sería el próximo en renunciar. Las puertas se cerraron de golpe, los amotinados cons- piraron y las fuentes anóni- mas tenían mucho que decir... Pero en ese mo-