Page 14 - Edición 787 de El Directorio
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Mundo
Hay una ruta invisible en la ciudad, paralela al circuito de masas, que se mueve en torno al consumo de heroína y con locales amenizados por DJ clandestinos
biertos por pórticos-, y a la vez tiene un parque infantil frago- roso. Pero a la vez, es uno de esos rincones que atraen a la mendicidad como un imán al hierro, un tipo de pedigüeño especial pues quienes te piden dinero a cambio de la voluntad o un paquete de pa-
los últimos meses, y principal- mente en el Raval -un barrio ya de por sí asociado al hampa de poca monta mez- clada con la gentrificación hípster-, los vecinos han aler- tado del aumento de la activi- dad relacionada con la heroína: en calles como
Nueva York.El narcopiso de la calle Agustí Duran, que la poli- cía clausuró finalmente la se- mana pasada, ha sido el centro de esta actividad du- rante varios meses de impune apertura y trasiego toxicó- mano. Su acceso, como el de los narcopisos que aún están
Los adictos llegan de toda Eu- ropa atraídos por lo fácil y ba- rato que se ha vuelto
'Narcoturismo' en Barcelona: yonquis de toda Europa en busca de heroína fácil
conseguir la droga. Quienes la consumen suelen vestir manga larga incluso en ve- rano para ocultar los pincha- zos. Consiguen dinero para pagar su dosis mendigando entre los turistas
ñuelos suelen ser hombres jó- venes, demacrados, delgados, cubiertos con manga larga in- cluso si arrecia la ola de calor. Es el mismo tipo de meneste- roso que en la estación de Sants, cada día, se acerca a los viajeros suplicando 20 céntimos que le faltan para pagarse el billete de regreso a Mataró.Como ya sabe quien sea perro viejo en estos lan- ces, la moneda que se en- trega nunca se invierte en transporte, sino en el trance - que es otra forma de viajar- que proporciona la droga. En
Agustí Duran, Reina Amalia i Roig se han detectado narco- pisos, escenas grotescas de yonquis picándose en plena calle y trajín de una nueva forma de turismo que no nece- sita ni de guías ni de agencias de viajes. Son adictos -de otras partes de España, e in- cluso llegados de toda Eu- ropa- que acuden a Barcelona atraídos por lo fácil que se ha vuelto encontrar la droga y un lugar discreto en el que pasar las horas, al estilo de los vie- jos fumaderos de opio de Hong Kong, San Francisco y
abiertos y se abrirán, era in- franqueable si no se presen- tan las credenciales oportunas -es decir, un enlace que avale tu entrada, al estilo de los clu- bes de marihuana pero en la más absoluta clandestinidad-, y sigue siendo el símbolo del problema que preocupa a los vecinos del barrio, que en los últimos meses, ante la lentitud -y, se sospecha, la pasividad- de la policía, ha tenido que tomar medidas para expulsar a los yonquis de las calles, o mitigar su presencia. Me cuenta David Puente -amigo
La plaza de Vicenç Martorell, en el interior del barrio del Raval, es un espacio que pre- senta contrastes curiosos. Tanto para turistas como para nativos, es uno de esos luga- res céntricos a los que "ir a tomar algo" y dejar que trans- curra una hora tranquilamente -dos de sus laterales están cu-
14 El Directorio Comercial Latino de Montreal
Edición 787 Del 6 al 12 de septiembre del 2018