Page 17 - cuentos ebook 6to grado
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Al día siguiente cuando Alex pensó que los robots ya se habían ido vio que

                       su robot no estaba pero había una nota que decía: “Esta es una advertencia
                       Alex te estamos observando así que no trates de eliminarnos”.


                       Alex estaba muy asustado pero eso no hizo que parara de hacer su plan.

                       Esta sta vez sabía que estaba siendo observado y jugó eso a su favor y
                       pensó que si su actitud no cambiaba no iban a sospechar de él y lo dejarían

                       de observar, así que por un mes no hizo nada sospechoso, hasta que un

                       día le llegó otra carta de la empresa que decía: He visto que tu actitud a
                       cambiado desde que te llegó mi primera carta, sigue comportandote así y

                       puede que dejemos de observarte”.


                       Alex estaba feliz ya que su plan de engañar a los que lo observaban

                       funcionó, así que siguió así, de forma paciente por unos meses más.
                       Construía, veía televisión y paseaba un rato a su perro, pero cada vez que

                       se encontraban con sus amigos que también salían a pasear a sus perros,
                       hablaban  de  su  plan.  Alex  les  dijo  que  estaba  siendo  observado  por  la

                       empresa y que no podían juntarse en su casa y que las reuniones no podían

                       ser  más  ahí,  en  la  calle,  mientras  caminaban  con  sus  mascotas  sin  ser
                       sospechosos. Mientras pasaban los meses,


                       Alex no hacía nada solo estaba en su sala viendo tele o durmiendo, hasta

                       que le llegó otra carta de la empresa diciendo: “Hemos visto que no has
                       hecho nada que perjudique a la empresa, así que ya no te vigilaremos más”.

                       Alex emocionado fue a contarle a sus amigos que ahora podrían retomar su

                       plan  más  tranquilos.  Un  día  Alex  llamó  a  uno  de  sus  amigos  para
                       preguntarles si se podían reunir en su casa y así continuar el plan.


                        Sus amigos aceptaron. Alex había podido construir un robot para el área

                       donde se guardaban todos los planos de Robotopia, entonces su robot pudo
                       entrar a una sala donde ningún humano podía entrar y ahí su robot pudo

                       conseguir  los  planos  “del  muro”.  El  muro  era  la  pared  que  dividía  a

                       Robotopia del resto del mundo, una gran pared que envolvía todo y que no
                       permitía que nadie saliera.
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